Capítulo 1:18 AL 22 (NVI)
¡Tenemos que poner las cosas en su lugar de acuerdo a los mandamientos de Dios!
Una carta que el apóstol Pablo envía a los amados del Señor en Roma, junto con su deseo de ir a visitarlos en ese mandato que Dios puso sobre él, de pregonar el evangelio de la salvación y vida eterna a través de Jesucristo y los principios del Señor a los nuevos convertidos judíos y su interés por predicar a los gentiles.
Roma tenía un pueblo muy politeísta, cargados de pecados, perversiones y toda clase de maldad, muy comunes entre ellos.
¡Hay que poner las cosas en su lugar de acuerdo a los mandamientos de Dios!
Se discierne en esta carta tan exhortativa, con mucha corrección pero desbordante de fe y gracia de Dios para salir de cualquier situación, apropiarse del perdón y caminar rectamente para obtener una vida victoriosa en Cristo.
Esa preocupación del Apóstol Pablo por predicar a Jesucristo, además mostrar como un atalaya las trasgresiones, pecados con valentía para que nadie se confunda y crea en un evangelio recortado, tergiversado, que lo lleve a la perdición en lugar de a la salvación.(Romanos 1: 21 al 32) ¡Tiene que ser nuestro anhelo MQO!
Algunos dirán “muy duro”, pero es la confrontación que te da el amor por las almas.
En el capítulo 1: 18 al 22 (NVI) Leemos algo tan sencillo y maravilloso: Vemos que el hombre no tiene pretexto para no creer en Dios.
“Ciertamente, la ira de Dios viene revelándose desde el cielo contra toda impiedad e injusticia de los seres humanos, que con su maldad obstruyen la verdad. Me explico: lo que se puede conocer acerca de Dios es evidente para ellos, pues él mismo se lo ha revelado. Porque desde la creación del mundo las cualidades invisibles de Dios, es decir, su eterno poder y su naturaleza divina, se perciben claramente a través de lo que él creó, de modo que nadie tiene excusa. A pesar de haber conocido a Dios no lo glorificaron como a Dios, ni le dieron gracias, sino que se extraviaron con sus múltiples razonamientos y se les oscureció su insensato corazón. Aunque afirmaban ser sabios se volvieron necios.”
No son tiempos de vanos razonamientos que conducen más a la impiedad, que alejan cada vez más al hombre de la Verdad absoluta en Jesucristo.
¡Son tiempos de levantarse en fe, de tomar la gracia de Dios que es suficiente para todas las áreas de tu vida!
Ora, lee la Biblia y esfuérzate por practicar sus consejos, porque esto hará que tus convicciones sean firmes y puedas tomar decisiones sabias con la guía del Espíritu Santo.
Confróntate con la Palabra de Dios, teme al Señor, no ignores la disciplina, mira como en un espejo tus conductas y resuelve a la luz de la gracia que ÉL te da para salir victoriosa.
Una Mama que Ora
Argentina
Email: mamas@cvclavoz..com
Facebook: Mamas que Oran (Grupo)
Twitter: @MamasQueOran
“Por mi hijo oraba y el Señor me concedió lo que le pedí” 1Sam 1:27.
No estás sola en la lucha por tus hijos, SENTITE PARTE ¡!!
Excelente reflexion para este tiempo en especial…… «¡Son tiempos de levantarse en fe, de tomar la gracia de Dios que es suficiente para todas las áreas de tu vida!»…. Gracias querida Judith, el Señor recompense vuestro trabajo!!!! Noemi
`Gracias Noemi Bendiciones para vos y los tuyos!!