11 La mujer le dijo:
—Señor, ni siquiera tiene usted con qué sacar agua de este pozo profundo. ¿Cómo va a darme esa agua? 12 Hace mucho tiempo nuestro antepasado Jacob nos dejó este pozo. Él, sus hijos y sus rebaños bebían agua de aquí. ¿Acaso es usted más importante que Jacob?
13 Jesús le contestó:
—Cualquiera que bebe del agua de este pozo vuelve a tener sed, 14 pero el que beba del agua que yo doy nunca más tendrá sed. Porque esa agua es como un manantial del que brota vida eterna.
Cualquiera que beba del agua que Jesús da ya no tendrá sed nunca mas, muchos se preguntarán a que se refiere, pues la respuesta es muy simple, a la vida espiritual de cada uno.
Hace años antes de conocer a Jesús yo sentía un vacío que nadie más podía llenar, pero al aceptar a Jesús en mi vida pude experimentar esa llenura, el gozo que ni mi familia, ni nada en este mundo podían darme. En Jesús encontré todo aquello que necesitaba.
Jesús quiere llenar ese vacío, quiere que tú bebas de esa agua, no quiere que tu vida espiritual este en el desierto, quiere darte ese gozo que nadie más puede llenar.
Para beber del agua solo tienes que aceptarlo a Él como tu único y suficiente Salvador y permitir que Jesús gobierne tu vida.
Si este devociónal fue de bendición para tu vida no olvides escribirme y compártelo a tus amigos.
Atte.
Lourdes
mamasqueoram.com