Compartiendo en familia, hoy Seguimos con Juan capitulo 4 por la Lic. Lourdes Villarroel

39 Mucha gente que vivía en ese pueblo de Samaria creyó en Jesús, porque la mujer les había dicho: «Él sabe todo lo que he hecho en la vida.» 40 Por eso, cuando la gente del pueblo llegó a donde estaba Jesús, le rogó que se quedara con ellos. Él se quedó allí dos días, 41 y muchas otras personas creyeron al oír lo que él decía. 42 La gente le dijo a la mujer: «Ahora creemos, no por lo que tú nos dijiste, sino porque nosotros mismos lo hemos oído; y sabemos que en verdad él es el Salvador del mundo.»

Jesús sana al hijo de un oficial
43-44 Algunos no trataban bien a Jesús cuando él les hablaba. Por eso Jesús dijo una vez: «A ningún profeta lo reciben bien en su propio pueblo.»

Después de estar dos días en aquel pueblo de Samaria, Jesús y sus discípulos salieron 45 hacia la región de Galilea. La gente de Galilea lo recibió muy bien, porque habían estado en la ciudad de Jerusalén para la fiesta de la Pascua, y habían visto todo lo que Jesús hizo en aquella ocasión.

46 Más tarde, Jesús regresó al pueblo de Caná, en Galilea, donde había convertido el agua en vino. En ese pueblo había un oficial importante del rey Herodes Antipas. Ese oficial tenía un hijo enfermo en el pueblo de Cafarnaúm. 47 Cuando el oficial supo que Jesús había viajado desde la región de Judea a Galilea, fue y le pidió que lo acompañara a su casa y sanara a su hijo, pues el muchacho estaba a punto de morir.

48 Jesús le contestó:

—Ustedes sólo creen en Dios si ven señales y milagros.

49 Pero el oficial insistió:

—Señor, venga usted pronto a mi casa, antes de que muera mi hijo.

50 Jesús le dijo:

—Regresa a tu casa. Tu hijo vive.

El hombre creyó lo que Jesús dijo, y se fue. 51 Mientras regresaba a su casa, sus criados salieron a su encuentro y le dijeron: «¡Su hijo vive!»

52 El oficial les preguntó a qué hora el muchacho había empezado a sentirse mejor, y ellos respondieron: «La fiebre se le quitó ayer a la una de la tarde.»

53 El padre del muchacho recordó que, a esa misma hora, Jesús le había dicho: «Regresa a tu casa. Tu hijo vive.» Por eso, el oficial del rey y toda su familia creyeron en Jesús.

54 Ésta fue la segunda señal que Jesús hizo en Galilea al volver de Judea

El poder de la fe, cuán grandes cosas podríamos hacer si tan solo tuviéramos la fe del tamaño de la mostaza o tan solo tener la fe que tuvo este oficial que tan solo creyendo salvó la vida de su hijo.

Dios nos pide que confíemos en Él, que no dudemos de su poder, cuantas veces nos ha demostrado su gran poder, pero nosotros siempre estamos dudando y debido a eso es que no alcanzamos aquello que quisiéramos alcanzar.

Recuerda que Dios esta dispuesto  a usar la medida de fe más pequeña que tengamos. Por ello nuestra fe debe ser activa, tomar una acción en busca del Salvador, dejando los diagnósticos negativos atrás para buscar la mirada compasiva de Jesús.

Si este devociónal fue de bendición para ti no olvides escribirme y aun mas importante compártelo a tus amigos.

Con cariño:

Lourdes

ale

mamasqueoran.com

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4 respuestas a Compartiendo en familia, hoy Seguimos con Juan capitulo 4 por la Lic. Lourdes Villarroel

  1. Clara Marcela Pantano dijo:

    Amén! gracias Señor por estar con nosotros , aumenta mi fe que siempre tengamos un corazón dispuesto a creer y caminar por fe, tus favores son diarios y si aún hay oraciones sin respuesta es porque aun no estamos listos, ayúdanos a estar listos a que se haga tu perfecta buena y agradable voluntad

  2. María Treviño dijo:

    Amén, amén, gracias bendito Jesús por comprar a precio de sangre nuestra libertad, gracias Señor por bendecirnos en todo y con todo, gracias Padre, bendito seas por siempre y para siempre.

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