Hoy leemos 2 Corintios, capítulos 8 al 13. Ver link: https://www.biblegateway.com/passage/?search=2+corintios+8&version=RVR1960
La ofrenda para los santos:
En el capítulo 8 de la segunda epístola a los Corintios, el apóstol Pablo arranca contando el testimonio de lo que hacen los hermanos de Macedonia.
Dice el vs 2: “En grande prueba de tribulación, la abundancia de su gozo y profunda pobreza, abundaron en riqueza de generosidad…” Eso nos remonta al texto, que él mismo escribe que tenemos vida en Cristo, riquezas escondidas de Cristo en Dios, hablando de esa (riquezas) vida espiritual, el gozo que produce al dar y acá no dice que en su profunda debilidad, sino que económicamente no estaban bien, dice que ellos abundaron. Miren esto no produce otra cosa que gozo a pesar de la realidad que le tocaba vivir.
Después dice: ”Han dado conforme a sus fuerzas sino más allá de sus fuerzas» y aquí hace hincapié, es decir, han dado más de lo que habían tolerado para conseguir el fruto de su esfuerzo.
En nuestra vida de misioneros, hemos conocido preciosos hermanos, que sin lugar a dudas, eran de humilde condición, pero gigantes en su vida espiritual… Ellos así llegaban y daban su ofrenda, esto nos daba tristeza que ellos tengan que dar, de sus pocos ingresos. Nunca me voy a olvidar que vino una hermana y me dijo: ‘Por favor no me quite las bendiciones de ofrendar’.
Pablo dijo: Los hermanos de Macedonia le pedían con ruego que les concedieran el privilegio de participar de este servicio para los santos, a los que llevan adelante la obra del Señor.
Había una madre que su hijo mayor se fue de la casa a buscar trabajo, ella le dijo: Guillermo nunca robes a Dios, nunca dejes de apartar para el Altísimo el 10%”. El hijo se fue a Londres, siguió el consejo de su madre; primero dio el 10%, después el 20% y luego el 30%… Plantó su empresa llegó a dar el 90% y hoy las generaciones que le siguen continúan aportando a misioneros, hogares de niños, etc. Estamos hablando de Guillermo Colgate.
En el vs 7 el apóstol Pablo nos recomienda: ”Como en todo abundáis en fe, en palabras, en ciencia, en toda solicitud, en vuestro amor para con vosotros, abundad también en esta gracia.»
Los Corintios estaban llenos de dones, carisma, la influencia cultural de ese tiempo era grande, conocida en todo el mundo, pero sin embargo les dice: Así como abundan en tantas cosas en que se destacan, tendrían que destacarse en su generosidad. No nos olvidemos que uno de los nombres de Dios en Jireh: El que provee, así es como es el Padre, que cuida de sus hijos. Es El mismo que nos está proveyendo, debemos darle lo que corresponde. Si bien es cierto que no encontramos la palabra diezmo, sin embargo Caín y Abel ofrendaron. Antes de la ley Abraham daba el diezmo, en la ley el pueblo daba el diezmo y en la gracia tenemos que dar más del diezmo, porque somos comprados por precio.
Vemos que en el Apocalipsis termina dando adoración, al que vive por los siglos de los siglos.
En el vs 9: Hay que darlo todo y nosotros debemos aprender del Señor, porque ya conocéis la gracia de nuestro Señor Jesucristo, que por amor a vosotros se hizo pobre, siendo rico para que vosotros con su pobreza fueseis enriquecidos.
El apóstol Pablo ya dice de los Macedonios, ahora lo ponen como ejemplo al Señor.
El vs 11 también lleva a cabo el hacerlo, no solamente escuchar y decir: “Guau… Qué maravilloso teólogo”, sino animándolos que cumplan conforme a lo que tengan.
Vs 12 Porque si primero está la voluntad dispuesta, es decir lo que dice la palabra de Dios; Dios ama al dador alegre. En el libro de Proverbios dice: «A Jehová presta el que da al pobre y el bien que ha hecho lo volverá a pagar». Después dice en Hechos de los Apóstoles: «Más bienaventurado es dar que recibir”. Esto no va a pasar sino hay una voluntad dispuesta, Dios va a aceptar lo que tengamos, no lo que no tengamos.
Como explicó Pablo del pueblo de Israel en el desierto, que el que recogió más no tuvo más y el que recogió poco no tuvo menos. El que recogía mucho se echaba a perder y el que recogía poco Dios lo multiplicaba. Nuestro bendito Dios en quién confiamos.
Recuerdo que en uno de los viajes para llevar la palabra, quedaban nuestros cuatro hijos con mi madre, dejamos para ellos lo justo, la sorpresa fue que diariamente venían hermanos trayendo comida, esto salía de sus mismos corazones, sin duda Dios les recompensó. La Palabra de Dios dice que El no es deudor de nadie. En el cap 9 vs 6 dice que el que siembra escasamente, escasamente segará y el que siembra generosamente, generosamente segará: Cada uno de como propuso en su corazón.
Muchas veces nos quejamos tanto que no podemos avanzar, nos comparamos con gente del mundo, que no tienen a Dios. Pero hay una ley espiritual, que para recibir hay que dar y a las leyes espirituales no se las puede tocar, ni cambiar. Dios les dio y no se las puede remover. Vs 8 Poderoso es Dios, para que abunde en vosotros toda gracia. El primero está pidiendo que haya gracia de Dios en ella para dar, ahora les está animando a decirles que Dios es Poderoso, para que abunde en vosotros toda gracia a fin de que aprendan a dar, para que abunden en todas las cosas.
Miren hermanos, que el que sabe dar al Señor, aparte de su dinero y sus bienes, va a saber dar de su tiempo. Cuántas veces no se da al Señor del dinero, tampoco de su tiempo del servicio de nuestra participación con los santos, Dios es fiel, como está escrito dio a los pobres, su justicia permanece para siempre.
Es importante apoyar a los que están en el ministerio, sean benditas las hermanas que colaboran con lo material, también interceden en oraciones. No fue fácil abrir lugares, donde había bancos de cajones de manzanas, donde se ponía un pedazo de pan, pero ahora por la gracia de Dios hay iglesias establecidas.
El vs 15 Damos gracias a Dios por su don inefable, o sea que dar es un don, el don es algo que no merecemos, pero si se espera algo a cambio, que lo multiplique.
Mucha gente cree que lo que uno está recibiendo va a gastarse en deleites y en otras cosas; No hermano lo que está dando a Dios, es para seguir poniendo en otros lugares.
En el cap 11 vs 8 Dice Pablo: Despojando a otras iglesias, recibiendo salarios para serviros a vosotros.
Una iglesia llena de dones, donde había prioridad material, el apóstol lo que recibe de otras iglesias, tienen que dar a los hermanos de Corintios: “y cuando estuve entre vosotros y tuve necesidad, a ninguno fui carga, todo lo suplieron los hermanos que venían de Macedonia, en todo me guardo y me guardaré de seros gravosos.
Semejante siervo, un apóstol del Señor Jesucristo, primer misionero transcultural del nuevo testamento, tener que decir: «Pero den… » … Como si estuviera rogando.
De ahí tienen que contar que se han mantenido de estos hermanos, que de su profunda pobreza, han dado tantas riquezas. Esto para los amigos que no conocen a Cristo como Salvador. Dios dio a su Hijo, siendo rico se hizo pobre como dijimos, por amor a tu alma, muriendo en una cruz, derramando su preciosa sangre y resucitó al tercer día para darte vida y vida en abundancia.
“La sangre del Señor Jesucristo nos limpia de todo pecado”. Cap 13: El apóstol Pablo se despide de los Corintios: “Por lo cual nos gozamos de que somos débiles y que vosotros estéis fuertes y aún oramos por vuestra perfección».
Por María Elisa Jimenez de Clemente
Profesora superior de música.
Pastora misionera en Tucumán, Argentina
