Hoy vamos a leer las 3 cartas del amado apóstol Juan: 1, 2 & 3 de Juan. Ver link: https://www.biblegateway.com/passage/?search=1+Juan+1&version=RVR1960
Hoy hablaremos de las cartas del Apóstol Juan, uno de los más cercanos a Jesús. Estas tres epístolas fueron probablemente escritas desde la provincia romana de Asia al final del siglo primero. Se puede decir que estaban dirigidas a sus evangelizados por lo que habla a sus “hijitos, amados, hermanos” con el objetivo de que crean en Jesucristo, el hijo de Dios y para que tengan vida eterna en su nombre. El Apóstol Juan era pescador de profesión y decide dejarlo todo para seguir a Jesús. Realmente amaba al Señor y dedicó su vida a predicar sobre el amor de Dios, su luz, la divinidad de Jesús, la razón por la cual vino al mundo, y la esperanza de vida eterna. Sufrió muchas persecuciones, pero Dios estuvo con El guardándole hasta su vejez.
1 Juan 1:5-7: ” Este es el mensaje que hemos oído de él, y os anunciamos: Dios es luz, y no hay ningunas tinieblas en él. Si decimos que tenemos comunión con él, y andamos en tinieblas, mentimos, y no practicamos la verdad; pero si andamos en luz, como él está en luz, tenemos comunión unos con otros, y la sangre de Jesucristo su Hijo nos limpia de todo pecado”
Cuando el Apóstol Juan habla de la luz, se refiere a la gloria, el resplandor, la belleza, la pureza y el valor que Dios nos da para seguir avanzando en el camino a nuestra santidad, porque en El no hay sombra de variación.
En la Biblia encontramos varios versículos que nos mencionan la luz como un atributo de Dios.
Salmos 27:1: “El Senor es mi luz”
Salmos 104:2: “ Te has revestido de luz”
Juan 8:12: “ Yo soy la luz del mundo”
Salmos 119:105: “Tu palabra es lámpara a mis pies;es la luz que ilumina mi camino”
En este tiempo en que el mundo está viviendo circunstancias difíciles, momentos malos, necesitamos que la luz de Dios nos penetre muy profundo en nuestros corazones para que nos ilumine y podamos discernir y entresacar lo bueno de lo malo. Sabemos que del corazón mana la vida y que toda circunstancia tiene una salida, por lo cual, Dios siempre nos va a llevar a una solución. Cuando creemos que El es nuestro TODO nunca vamos a sentir temor, ni nos sentiremos solos, ni en oscuridad, porque su luz, su amor y su poderosa sangre nos protegerá de todo lo que pueda venir en contra de nosotros. Dios nos está llamando a ser luz.
1 Juan 2:9 “El que dice que está en la luz, y aborrece a su hermano está todavía en tinieblas “
Aquel que está en tinieblas, camina con ceguera espiritual, es decir, camina sin entendimiento, en ignorancia, por lo tanto se haya alejado de la fuente de la luz y de la vida, que es Cristo.
Dios es amor y su máxima expresión de amor fue cuando envió a su hijo a caminar entre nosotros, a morir por nuestros pecados y a darnos una oportunidad para el conocimiento de la vida eterna.
1 Juan 5:13 “Estas cosas os he escrito a vosotros que creeis en el nombre del hijo de Dios, para que sepáis que teneis vida eterna…”
En su segunda carta el Apóstol Juan sigue advirtiendo dos cosas importantes: 1) Permanecer en la doctrina de Cristo reconociendo los falsos profetas que para esa época procuraban engañar al pueblo con sus falsas doctrinas; y 2) Lo grande del amor que proviene de Dios procurando amarse los unos a los otros fraternalmente.
2 Juan :1: 6-7: » Y éste es el amor: que andemos según sus mandamientos. Éste es el mandamiento: que andéis en amor, como vosotros habéis oído desde el principio . Porque muchos engañadores han salido por el mundo, que no confiesan que Jesucristo ha venido en carne. Quien esto hace es el engañador y el anticristo”
Todo cristiano que no siga la doctrina de la verdad, que es Cristo, deja de tener a Dios. El Apóstol Juan refleja que tenía muchas cosas en mente por comunicarles a sus seguidores, pero ya no quería hacerlo por escrito, porque quería verlos cara a cara para comunicarles lo que el tenía en mente. Juan sabía que él podía animarles a seguir amándose unos a otros, en la gracia de Dios, andando en la verdad y no solo eso, sino a confirmarles en la fe, tal vez imponiéndoles las manos para que el Espíritu Santo les diera algún don milagroso y poder afirmar la palabra que predicaban por medio de señales milagrosas. El sabía que los hermanos le amaban y que se alegrarían al verle en persona.
En la tercera epístola, el Apóstol Juan, en muy pocas palabras, describe la diversidad de caracteres de los cristianos dentro de la misma iglesia y como esto podría influir en el avance de la iglesia y el probable nacimiento de nuevas corrientes.
La carta va dirigida a Gayo, hombre cristiano, afable, cordial y generoso, por quien sentía un profundo aprecio.
3 Juan 2:” Amado, yo deseo que tú seas prosperado en todas las cosas, y que tengas salud, así como prospera tu alma”
Que interpretas cuando lees esto? .Seria que el cuerpo físico de Gayo no era tan fuerte como su condición espiritual? La vida de Gayo era un testimonio de verdad, porque no solo predicaba la verdad, sino que andaba en la verdad y muchos testificaban de esto.
El Apóstol Juan para esos momentos, desempeñaba un papel de autoridad para todo cristiano y esto lo refiero porque en esta carta el apóstol menciona a: Diotrefes, un miembro sobresaliente de la iglesia a la cual pertenecía Gayo, caracterizándolo como un exclusivista religioso y con un desconocimiento de toda autoridad que no fuera la suya, convirtiéndose en un obstáculo para el progreso de la iglesia, por su actitud dominante.
3 Juan 11: ”Amado, no imites lo malo, sino lo bueno. El que hace lo bueno es de Dios, pero el que hace lo malo, no ha visto a Dios”
Este versículo hace referencia a la relación que cada persona tiene con Dios. Aquí el Apostol elogia a un tal Demetrio de quien: “Todos dan testimonio y aun la verdad misma” (3 Juan 12) comparándole con Diótrefes. Se han hecho conjeturas de quien era este Demetrio, si sería el platero de Efesos o Demas (nombre abreviado de Demetrio), el compañero de Pablo. Nada más se sabe, pero es posible que este fuese el portador de la carta. Finalmente declara la paz sobre la vida de Gayo y sobre los hermanos que defienden la verdad.
3 Juan 15: ”La paz sea contigo. Los amigos te saludan. Saluda tu a los amigos, a cada uno en particular”.
Gracias señor por permitirme compartir tu palabra, para fortalecer los corazones y animarnos a honrar tu nombre, hasta que nos veamos cara a cara.
Mil bendiciones.
Silvia Sánchez, una Mamá que Ora desde Miami, Fl
