Dejando buena impresión, por Cristian Yavar

Génesis 1:26

Entonces dijo Dios: ​Hagamos al hombre a nuestra imagen​, conforme a nuestra semejanza; y señoree en los peces del mar, en las aves de los cielos, en las bestias, en toda la tierra, y en todo animal que se arrastra sobre la tierra.

Bendiciones a todos, hermanos, amigos, público en general y cualquiera que pase por aquí y se de un tiempito para leer estas líneas inspiradas en la Palabra de Dios, un abrazo y ósculo santo de parte de este incansable, pero no inalcanzable, grupo llamado Mamas que Oran.

Que importante es nuestra imagen verdad?, lo que proyectamos, como nos ven los demás, limpios, aseados, bien hablados, decentes. Dicen por ahí que como te ven …te tratan.

Sharon, mi esposa, que es estilista, realiza trabajos de peluqueria, manicure, pedicure, acrilicos y todo ese tipo de tratamientos que se hacen en un salon para hermosear aún más, principalmente a las mujeres, que por naturaleza divina ya son hermosas; bueno ​Sharon me dijo en una ocasión que no hay gente “fea”, solo mal arregladas!!. Interesante percepción no?. No es mi intención promover aca el ir a un salon constantemente para vernos mejor de manera obsesiva, tampoco quiero promover la vanidad y en el peor de los casos ser catalogados como “Sepulcros Blanqueados”.

Desde la iglesia primitiva, los cristianos fueron identificados como una clase pobre y baja, menor e inferior por los argumentos de una sociedad que se interesaba (hasta el dia de hoy) en las posesiones y bienes materiales. “Dime cuanto tienes, y te diré quien eres”.

Por eso Dios quiere que no solamente a través del Espíritu Santo podamos alcanzar al perdido, sino también poder demostrar que el cristianismo es la Imagen de Dios en la tierra, por lo cual debe comportarse como tal.

Daniel 1:3-4 dice…

Y dijo el rey a Aspenaz, jefe de sus eunucos, que trajese de los hijos de Israel, del linaje real de los príncipes, muchachos en quienes no hubiese tacha alguna, de buen parecer, enseñados en

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toda sabiduría, sabios en ciencia y de buen entendimiento, e idóneos para estar en el palacio del rey; y que les enseñase las letras y la lengua de los caldeos.

Lamentablemente por ahí hay algunos que quizás no tuvieron una buena educación, por un motivo u otro, llamémoslo oportunidades o demosle el adjetivo que más nos acomode. Hermanos, pero no usemos esta carencia de educación para justificarnos en nuestro comportamiento, informemonos, veamos noticias y no me refiero a las calamidades que nos rodean diariamente, sino que estemos al tanto de lo que está pasando, seamos conscientes de los tiempos, nunca es tarde para aprender, para leer un libro, para ejercitar nuestro cerebro y así evitar o dilatar una atrofia o disfuncionalidad cerebral futura, no nos quedemos esperando a que siempre sea otro quien nos guíe las pautas de comportamiento.

Recordemos Oseas 4:6

Mi pueblo fue destruido, porque le faltó conocimiento. Por cuanto desechaste el conocimiento, yo te echaré del sacerdocio; y porque olvidaste la ley de tu Dios, también yo me olvidaré de tus hijos.

1 Pedro 2:9 nos enseña que el pueblo de Dios…

Mas vosotros sois linaje escogido, real sacerdocio, nación santa, pueblo adquirido por Dios, para que anunciéis las virtudes de aquel que os llamó de las tinieblas a su luz admirable.

Cuidemos nuestro cuerpo, la apariencia física deja mucho de que hablar, somos templo del Espíritu Santo, por lo cual no podemos hacer todo lo que quisiéramos, siempre está presente el tema manipulado a veces del libre albedrío, ojo con lo que vestimos, no seamos legalistas, pero tampoco caigamos en los extremos.

1 Corintios 6:19.

¿O ignoráis que vuestro cuerpo es templo del Espíritu Santo, el cual está en vosotros, el cual tenéis de Dios, y que no sois vuestros?

No arrastremos al viejo hombre con nosotros, malas costumbres y comportamientos. Actuemos con diligencia y rectitud.

Efesios 4:22 nos recuerda…

En cuanto a la pasada manera de vivir, despojaos del viejo hombre, que está viciado conforme a los deseos engañosos

Hermanos cuidemos nuestra forma de vernos, de vestir, nuestra educación, nuestra personalidad, nuestro vocabulario, me despido cariñosamente con este pensamiento que encontramos en Proverbios 17:22

El corazón alegre constituye buen remedio; Mas el espíritu triste seca los huesos.

Que Dios los bendiga a todos, bendiciones.

Cristian Yavar

www.mamasqueoran.com

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