»Ahora, Dios nuestro, … Ayúdanos a no tener miedo de hablar de ti ante nadie. Ayúdanos a sanar a los enfermos, y a hacer milagros y señales maravillosas. Así harás que la gente vea el poder de tu siervo Jesús, a quien elegiste.» Cuando terminaron de orar, tembló el lugar donde estaban reunidos, y todos ellos quedaron llenos del Espíritu Santo. A partir de ese momento, todos hablaban sin temor acerca de Jesús. (4:29-31)
El Evangelio de Jesucristo está basado en la vida y obra que Jesús realizó y llegó a su momento culmine con Su muerte en la Cruz del Calvario. Se necesitaba un hombre, sin pecado porque era Dios mismo, que ocupara nuestro lugar y seamos redimidos del pecado y el poder de la muerte eterna. Jesús murió y resucitó, y El está a la diestra del Padre Dios en el cielo intercediendo a favor nuestro.
No hay otro mediador, nadie ni nada, sino solo JESUCRISTO !!!!!! Es importante al leer las palabras de los primeros díscipulos que la tenían bien clara: JESUS ES LA RAZON DE NUESTRA SALVACION.
Basados en esto, cuando Cristo ascendió al cielo, descendió el Espíritu Santo, quien es la tercer persona de la Divina Trinidad y tiene todos atributos de Dios mismo, es omnisciente, omnipresente y omnipotente.
Padre Celestial hoy te pedimos con fe, en unidad, creyendo, y tal como oraron los primero cristianos: Ayúdanos a no tener miedo de hablar de ti ante nadie. Ayúdanos a sanar a los enfermos, y a hacer milagros y señales maravillosas. Te lo pedimos en el poderoso Nombre del Señor Jesucristo. Amén.
Dios te bendice!!!
Alejandra Zangaro
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“Por mi hijo oraba y el Señor me concedió lo que le pedí” 1Sam 1:27.
No estás sola en la lucha por tus hijos, SENTITE PARTE ¡!!
