“Mas como Pablo apeló para que se le reservase para el conocimiento de Augusto, mandé que le custodiasen hasta que le enviara yo a César. Entonces Agripa dijo a Festo: Yo también quisiera oír a ese hombre. Y él le dijo: Mañana le oirás”. Hechos 25:21-22
Agripa no conocía a Pablo, pero tuvo curiosidad de hacerlo, en realidad Dios estaba en el asunto; El preparo el momento para que Pablo predicara el Evangelio delante de la corte, y fuera oido.
Pablo estaba en prisión, pero esto no le impedía hacer el trabajo para el cual fue llamado. Tribunos principales hombres de la ciudad y el mismo rey Agripa se encontraban en la sala del palacio para oír este caso. Pablo vio esta nueva audiencia como otra oportunidad para presentar el evangelio.
Ellos juzgaban a Pablo sin saber que esta era su oportunidad de escuchar el mensaje que los salvaría. Lo que no sabían, y no podían entender era que Pablo representaba al Rey de reyes y Señor de señores, cuyo reino es eterno.
Pablo estaba ante el trono de Agripa pero un día Agripa estaría ante el trono de Dios.
Dios obra por medio de las circunstancias, y siempre da la oportunidad de reflexionar sobre como estamos delante de El.
En lugar de quejarnos de la situación presente, busquemos formas para usar cada oportunidad en servir a Dios y anunciarlo a otros.
Nuestros problemas pueden ser oportunidades enmascaradas, para beneficiar a los demás.
Zulma Tigani
Una “Mamá que Ora” desde Buenos Aires, Argentina
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“Por mi hijo oraba y el Señor me concedió lo que le pedí” 1Sam 1:27.
No estás sola en la lucha por tus hijos,
SENTITE PARTE ¡!!
