Hoy nos toca leer Proverbios, capítulo 22. Ver link: https://www.biblegateway.com/passage/?search=Proverbios+22&version=RVR1960
CONDUCTA, RIQUEZAS, BENDICIÓN y SABIDURÍA
Éste proverbio, es amplio ya que habla de muchos temas a la vez y podríamos pensar ¿Por qué no están divididos en tema? Pero el camino de la vida es así: con emociones, aventuras, logros, fracasos, y llena de situaciones que hacen a una persona tomar decisiones todos los días.
¿Qué naturaleza nos domina, la carnal o espiritual? ¿Cuál es nuestra conducta con cada situación de la vida? ¿Qué deseamos más, las riquezas de éste mundo o los tesoros del cielo?
Una persona humilde puede estar deprimida, pero es muy exaltado y al final triunfa, ya que tener Humildad (visión propia del Yo) y temor (visión correcta de Dios) de Jehová, conducen a la riqueza, honra y larga vida. Otra que es perezosa ve el mundo exterior y el trabajo tan aterradores que los evita. Su excusa es necia y absurda, su corazón está endurecido y no logra avanzar como debería.
¿Qué sembramos en nosotros y en la vida de los demás?
El que sembrare iniquidad, iniquidad segará: “La cosecha debe ser de acuerdo con la semilla.” Sembramos injusticia, maldad, odio, rencor, orgullo, rechazo, falsedad, o el contrario, justicia, bondad, amor, compasión, sinceridad, humildad, etc. Cada cosa que sembremos sea bueno o malo tenemos que ser conscientes de que eso mismo vamos a cosechar (recibir).
Si son padres, maestros, o simplemente están rodeados de niños: Instruyan, y diríjanlos por el buen camino y cuando lleguen a la vejez no se apartará de él.
Si ven a una persona con necesidad económica, física o espiritual, brinden su ayuda y compasión. Al verlos no sigan de largo, no les roben ni traten mal, sino que haya quebranto en sus corazones, vean con los ojos de Dios y brinden lo que esté a su alcance, trátenlos honradamente, porque ellos no están solos, tienen a un defensor, Jesús, quien los protege y juzga su causa. De ésta manera Dios bendecirá al que es misericordioso con los demás.
Si anhelas mucho el progreso o siempre querés más, no codicies, ni seas deudor de nadie, incluso si alguien te pide ayuda económica, o que pagues sus deudas, hacelo mientras puedas, no te comprometas a pagar o dar algo que no vas a poder brindar. Y siempre consulta a Dios antes de dar un paso, él te va a dar la seguridad que necesitas.
Y tener en cuenta que tanto el rico como el pobre son creados por Dios, y que él da y quita cuando quiere. Por lo tanto que nuestro amor y enfoque no esté en las riquezas de éste mundo sino en el padre que es amor y es proveedor de todo.
Para realizar éstas acciones correctamente debemos preparar la mente y el corazón para recibir la Sabiduría, ya que nos hace dependientes de Dios, confiamos en él y al descubrir que algunas cosas son complicadas o dudosas, vemos su verdad con más claridad y certeza. También entendemos que estamos en un proceso de transformación, somos limpios (la pureza interna se muestra a través de palabras llenas de gracia), tenemos comunión constante con Dios, caminamos en la luz, y aprendemos a ser precavidos, a callar en algunos casos, elegimos con cuidado las amistades, y la sabiduría nos empuja hacia la excelencia, estamos mejorando los talentos todo el tiempo y aprovechando al máximo las oportunidades.
Esperamos ésta reflexión sea de Bendición y te haya servido para comprender un poco más la palabra de Dios.
Naara Luna (24 años) y Santiago Ambadjian (21años) Docentes, Buenos Aires, Argentina