Jóvenes de Avivamiento, día 26/31, por Nahir Silvana Dulor

Hoy nos toca leer Proverbios, capítulo 26. Ver link: https://www.biblegateway.com/passage/?search=Proverbios+26&version=RVR1960

Hoy me gustaría hablarte sobre algo que se ha vuelto costumbre en la vida cristiana, especialmente en la de nosotros los jóvenes.
En el capítulo 26 de Proverbios, desde el versículo 13 al 16, se nos habla de «la pereza» qué es la falta de ganas para realizar un trabajo o hacer cualquier tipo de cosas. Esta, aunque parezca un pecado sin tanta relevancia, a comparación de otros, muchas veces es la raíz de nuestra falta de crecimiento y comunión con Dios.
Dice en el versículo 14 de este capítulo, que «El perezoso es como una puerta: ambos pueden moverse pero ninguno avanza». Lo lamentable de este es que, aunque desee algo, no podrá alcanzarlo ya que hasta llevar la comida a la boca le es cansador.

No sé si a ti te ha pasado, pero en muchas ocasiones yo he sido perezosa.
Yo trabajo en el ministerio de la niñez, al principio me costaba entregar mi 100% a ello, quizás no preparando con tiempo y excelencia una lección bíblica, no siendo puntual a las reuniones, haber comenzado con un proyecto y después no haberlo terminado, o por el simple hecho de creer que estoy bien así y no buscar avanzar. ¡Cuidado con eso! «En su propia opinión El perezoso es más sabio que siete que sepan aconsejar» (Proverbios 26 :16).

Como dijo Matthew Henry: «El perezoso no se esfuerza por adquirir la sabiduría porque piensa que es ya suficientemente sabio; si al menos se detuviese a examinarse a sí mismo se daría cuenta de su ignorancia. Muy acertado… ¿No lo crees?
Muchas veces he dejado para mañana lo que Dios me pide que haga hoy. Cuando en su palabra nos dice que no debemos jactarnos del día de mañana, porque no sabemos qué dará de sí el día.
¡Vamos, joven perezoso, fíjate en la hormiga! ¡Fíjate en cómo trabaja, y aprende a ser sabio como ella! (Proverbios 6:6 NVI)
La hormiga no necesita de un jefe o de un capitán que le ordene, ella trabaja por instinto y en el momento propicio, para que cuando llegue el momento de la dificultad esté preparada. Con esfuerzo y disciplina todo se logra.

La pereza lo único que hace es hacernos caer en un profundo sueño (Proverbios 19:15 a)
Perezoso, ¿hasta cuándo has de dormir? ¿Cuándo te levantarás de tu sueño? (Proverbios 6:9)

Hoy el mundo atraviesa una situación caótica. Al principio la mayoría estábamos tan preocupados y enfocados en buscar más de Dios, ¿y ahora? ¿Hemos avanzado algo? Lo peor que nos puede pasar, y que veo que nos está pasando, es acostumbrarnos a esta situación. Ya es hora de que la iglesia se despierte, ¡se levante!

Sé que puede ser difícil salir de algo que se volvió parte de mí, pero déjame decirte que Dios nos otorgó armaduras, herramientas para poder pelear nuestras batallas diarias.
Habrá dos tipos de personas:
Están los que sólo pondrán ‘peros’, excusas vacías y no lograrán avanzar y luego están los que buscarán avanzar creyendo en que tenemos victoria en el nombre de Jesús.
Y tú… ¿Cuál eliges ser?

Yo te invito, te animo a que tomes acción y luches, pero no con tus fuerzas, sino con las de Dios.

«¿Hasta cuándo van a esperar para tomar posesión del territorio que les otorgó el señor, Dios de sus antepasados?» (Josué 18:3 NVI)

«¿Y Vosotros no haréis nada? no seáis perezosos en ponernos en marcha para ir a tomar posesión de la tierra.» (Jueces 18:9 b)

Nahir Dulor

Por Nahir Silvana Dulor, soy una de los 31 Jóvenes de Avivamiento
Bendiciones

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