Concédeme un gran favor —respondió ella—. Ya que me has dado tierras en el Neguév, dame también manantiales. Fue así como Caleb le dio a su hija manantiales en las zonas altas y en las bajas. (Josué 15:19)
Acsa es uno de los personajes escondidos de la Biblia. Ella es la hija de Caleb, y la Biblia la presenta por su nombre. La historia de Acsa es muy breve, pero muy ilustrativa.
Esta jovencita se casa con Otoniel y se va con su esposo a su nuevo hogar, habiendo recibido como dote de casamiento, de su padre Caleb. Eran tierras en el Neguév; una región desértica del Sur de Israel. Esta tierra sólo era apta para el cultivo por medio de riego.
Su esposo, que conoce esa realidad, le dice que le pida a su padre tierras para labrar, porque estas eran secas.
No era fácil para Acsa pedir a su padre otra porción de herencia, podría tomarlo como un desprecio a lo que él ya le había dado. Pero, toma una decisión sabia y, no le pide que cambie sus tierras sino que le dé «manantiales de aguas».
¿Podría Caleb, su padre, desoír ese pedido tan importante de su hija? Evidentemente no. Y no solo le da “los manantiales de arriba (cascadas) sino que también los manantiales de abajo” (fuentes). Acsa, así consigue que su heredad quede cercada por las aguas.
Su decisión fue certera al pedirle a su padre ésta herencia y en un momento cambio su realidad, ya no eran tierras secas e infértiles, sino tierras regadas por el agua de los manantiales y cascadas, apropiadas para el cultivo. Ahora sí tendrá tierras donde las semillas crecerán y darán frutos.
Acsa cambio su futuro. Su coraje y atrevimiento trajeron a su familia una bendición irreemplazable.
Pídele al Padre, como Acsa, para que te dé las fuentes de agua que rieguen tu vida. Que te cerque con sus Las aguas de Espíritu Santo, aguas maravillosas, para que rieguen con su doble bendición, la de arriba y la de abajo, tu vida, servicio, matrimonio, hijos, y que cada semilla de su fruto.
Ora por sus promesas de fertilidad, de refrigerio, de bendición, esta es tu heredad y, vive en la bendición de Nuestro Padre.
Nada es imposible para nuestro Papá, El puede transformar cualquier desierto en un manantial de agua viva, que riegue tu espíritu y, hacerte crecer y dar frutos.
Zulma Tigani, www.mamasqueoran.com
Coach Certificada, con especialización en Inteligencia Emocional y Desarrollo de las Competencias Emocionales.
Egresada del Seminario Bíblico.
Estudios Universitarios de Ceremonial y Protocolo.
Autora de dos libros. “Soñar, esperar y ver” y “Matrimonio…de eso se trata”
