La Paternidad de Dios, por Silvia Sánchez

La Paternidad de Dios

Estaba yo en oración intercediendo por un miembro de mi familia y de pronto mi oración se interrumpió porque Dios trajo a mi mente estas palabras: Por que no oras también por: ( y me dio un nombre) . Yo vine a salvar, liberar, sanar, a rescatar los perdidos; te das cuenta que muchas veces mis hijos son egoístas al querer pasar por alto al que realmente me necesita? No es huir, no es pensar en correr, es pelear la buena batalla para cualquier circunstancia.

Los hijos de Dios tenemos un privilegio sobre los inconversos , y es que El nos disciplina, nos corrige como un padre lo hace con sus hijos. Un buen Padre prepara a su hijo para ser lo que El quiere que sea, que sea obediente, que diga la verdad, que sea honrado, diligente, cortes y considerado con los demás y eso es lo que hace nuestro Padre Celestial cuando fallamos. Creo que esto no solo me ha pasado a mí, muchas veces queremos huir de algo o alguien y nos olvidamos del menospreciado, del enfermo espiritual, del bipolar, del drogadicto, del que roba y de todo aquel que necesita que con paciencia le ensenamos que existe un Padre que nos ama y que quiere restaurarnos en todos los sentidos, que tiene la potestad de cambiarlo todo.

Mateo 11:28: “Venid a mí, todos los que estáis cansados y cargados y yo os hare descansar“.

Hoy podemos ver muchas familias con grandes problemas y necesidades con sus hijos , que necesitan ser ensenados sobre como el amor de nuestro Padre celestial , que es tan grande ,tomara el problema y le mostrara la salida. El te dice : “Yo te ayudo, yo soy tu Padre”

Proverbios 3:11-12 “Hijo mío, no desprecies la disciplina del Señor, ni te ofendas por sus reprensiones. Porque el Señor disciplina a los que ama, como corrige un padre a su hijo querido”

Paternidad significa una continua relación entre padres e hijos, establecer una identidad que muchas personas no tienen. Podemos tener un padre biológico, pero eso no significa que tengamos una buena relación, mira esto:

Salmo 103:13 “¡Fíjense qué gran amor nos ha dado el Padre, que se nos llame hijos de Dios! ¡Y lo somos! El mundo no nos conoce, precisamente porque no lo conoció a él”

Si no entiendes que Dios es nuestro creador y padre ¿Cómo podrás ser un buen Padre?

Jesús nos ensena que nuestro Dios Todopoderoso es nuestro ¡Abba Padre!, nuestro querido papa!

Así como el Padre nos ama, tenemos que aprender a amar a nuestros amigos y a nuestros enemigos, pase lo que pase. Eres capaz de comprender cuál es la anchura, la profundidad, la longitud y la altura del amor de Dios? Que el Señor nos reprenda para ensenarnos y preguntarnos si verdaderamente hemos entendido el evangelio de Jesús!

Dios ahora te pregunta: ¿ Quieres ser mi hijo? ¿Yo estoy esperando por ti?

“Padre, sé que he quebrantado tus leyes y que mis pecados me han separado de ti. Estoy sinceramente arrepentido y ahora quiero apartarme de mi pasado pecaminoso y dirigirme hacia ti. Por favor, perdóname y ayúdame a no pecar de nuevo. Creo que tu hijo Jesucristo murió por mis pecados, resucitó de la muerte, está vivo y escucha mi oración. Invito a Jesús a que se convierta en el Señor de mi vida, a que gobierne y reine en mi corazón de este día en adelante. Por favor, envía tu Espíritu Santo para que me ayude a obedecerte y a hacer tu voluntad por el resto de mi vida. En el nombre de Jesús, amén.”

Mil bendiciones

Silvia Sánchez

www.mamasqueoran.com

Esta entrada fue publicada en La Paternidad de Dios y etiquetada , , , , , , , , , , , , , , , , , , , , , , . Guarda el enlace permanente.

Deja un comentario

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.