LA VICTORIA PROMETIDA POR DIOS, por Liliana Zajczek

LA VICTORIA PROMETIDA POR DIOS

«Al que venciere, le daré que se siente conmigo en mi trono, así como Yo he vencido, y me he sentado con mi Padre en su trono»… (Jesús, apoc. 3:21)

En el libro de Esdras, capítulo 4, leemos de cuando los adversarios del pueblo de Dios hicieron detener la obra en la reedificación del templo. Versículo 23: «Cuando la carta del rey Artajerjes fue leída en presencia de Rejún y de su secretario Simey, y de sus compañeros, éstos fueron inmediatamente a Jerusalén y con lujo de violencia obligaron a los judíos a detener las obras…

       Los hijos de Dios, los que aceptamos a Cristo como nuestro único y suficiente salvador y decidimos trabajar en su obra, pasamos a ser templo del Espíritu Santo. Constantemente los enemigos del reino (los demonios) intentan paralizarnos y detenernos, usando circunstancias, personas, aún nuestras propias debilidades como seres humanos que somos.

       Muchas veces quedamos paralizados, tantas otras nuestras «paredes» ceden y caen, entonces nos reiniciamos, cansados, sin fuerzas, debilitados, acusados, violentados, maldecidos, maltratados, sino agonizando… pero venimos ante el Padre y le pedimos misericordia, si pecamos (erramos) le pedimos perdón, si nos hirieron de muerte pedimos vida, porque Él es el dador de la vida.

        Otras veces pareciera que debemos «pedir permiso» para reconstruirnos…

Esdras 5:9 …llamamos a los dirigentes de la obra y les preguntamos: ¿quién les dió permiso para reconstruir el templo y reforzar las murallas de la ciudad?

¡¡¡ como si no tuviésemos el aval de nuestro Padre, del Dios único y dueño de todo!!!!

¡¡¡ nos sentimos esclavos sometidos a los deseos y caprichos de los enemigos de nuestras almas representados por gente o circunstancias!!!

         Recordemos y mantengámonos firmes en nuestra IDENTIDAD, quiénes somos, quién nos justifica y avala, a pesar de nosotros mismos, a pesar de quién o qué quiera vernos en ruinas y paralizados.

Cap. 5:11 …»nosotros somos siervos del Dios del cielo y de la tierra, y estamos reconstruyendo el templo…

         No quedes tendid@ en el suelo, levantate con el poder y la autoridad que Cristo te confirió; hay un pacto de Dios contigo, fuiste sellado con su Espíritu Santo… sigue edificando, sigue reconstruyendo tu vida, aún si tienes que comenzar de nuevo. 

         Los que se levantan en contra es porque no pueden ni con su propio encargo que les hiciera Dios en algún momento de sus vidas. No encuentran otra cosa que hacer que meterse en la obra ajena, a señalar, a acusar, a ser de tropiezo, enemigos encubiertos con apariencia de «piedad» pero que en realidad son «agentes encubiertos» de satanás para evitar que alcances tu meta, tu propósito…

        El rey Ciro había dado permiso de construir, había que buscar en los archivos reales, buscaron, investigaron y allí estaba, cap. 6:2 …y en el palacio de Acmeta, hallaron un libro con este escrito: «Memorándum. Fechado el primer año del rey Ciro.»  «Su majestad ordena la reconstrucción del templo de Dios…»

…»Su majestad ordena también que las murallas sean reafirmadas…»

         Existe un «memorándum divino», fechado el día que recibiste a Cristo y decidiste seguirle y obedecer sus mandamientos. Recuerda, has memoria, no te dejes intimidar, cobra aliento, búscalo, busca el rostro de Dios tu padre, rememora cuál es tu identidad y avanza en Su nombre, ¡tuya es la victoria!

 Romanos 8:37 «sin embargo, en todo esto somos más que vencedores por medio de Aquel que nos amó».

         Y para los que se levantan siendo de tropiezo y obturadores de la restauración de otros, sepan que hay palabra para ustedes también:

              Lucas 17:1 ¡ay de aquel por quien vienen los tropiezos!

Hay juicios para todo aquel que se dedica a juzgar al hermano… «no juzguéis, para que no seáis juzgados» Mateo 7:1

Que Dios te bendiga!!!

Liliana Zajczek

por Liliana Zajczek

www.mamasqueoran.com

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