Lo conquisté !!!, por Zulma Tigani

LPor muchos años hubo deseos pendientes en mi vida, por distintas razones, no se habían hecho realidad. ¿Se sienten identificadas?                           

Una de ellas, Aprender a Nadar. Era una asignatura en suspenso  para mí. 

Recuerdo sentirme frustrada cada vez que ingresaba a una pileta por no poder nadar. Debo aclarar que uno de los motivos por el cual no aprendí de niña, fue por el temor que mi mamá sentía, de que algo me pasara, (¡Cuidado mama!, eres influencia), ella no sabía nadar. Mamá le tenía mucho miedo al agua y temía que yo me ahogara. (Mi mami ya partió con el Señor hace unos años).

Les sigo contando. Le compartí mi deseo a mi esposo que es nadador, ha competido y ganado muchas carreras. Por supuesto, me alentó para que tomara unas clases y, así empezar a concretar mi sueño. 

Un día tome la determinación de “Aprender a Nadar”, y me inscribí en un club a dos cuadras de mi casa.

¿Porque les cuento esto? 

Haciendo mi devocional leí la historia de Números 13 y 14.

“Caleb, Josué y Los espías…”, y comparaba mi situación  con la de ellos.

Números  13:17 -20:“Los envió, pues, Moisés a reconocer la tierra…” 

Eso fue lo que hice. Cuando llegue el primer día, inspeccione la tierra, (en mi caso la pileta), la gente, el lugar. 

Vi que estaba el profesor y otras mujeres que también querían aprender a nadar, entonces me aventure a tomar mi primera clase.

Números 13:27:“Y les contaron, diciendo: Nosotros llegamos a la tierra a la cual nos enviaste…”     

Cuando volví a mi casa le conté a mi esposo lo que había experimentado, al recibir mi primera lección. Pude ver qué la Mano de Dios me acompañaba.

2 Corintios 3:5“…no que seamos competentes por nosotros mismos para pensar algo como de nosotros mismos, sino que nuestra competencia proviene de Dios…”

Cuando ponemos nuestros objetivos, en las manos de Dios, realmente nos reconocemos insuficientes y comprendemos que dependemos totalmente de Él y no de nuestras habilidades. 

Al ser tan dependientes de Él, la creatividad nace de donde no había posibilidad alguna, los milagros ocurren y las grandes proezas son realizadas.

Números 13:30 y 33

Entonces Caleb hizo callar al pueblo delante de Moisés, y dijo: Subamos luego, y tomemos posesión de ella; porque más podremos nosotros que ellos.

También vimos allí gigantes, hijos de Anac, raza de los gigantes, y éramos nosotros, a nuestro parecer, como langostas; y así les parecíamos a ellos”.   

“a nuestro parecer, …”

Dejamos de realizar cosas, porque nos basamos en:

“NUESTRO PARECER”, y el enemigo origina que nos veamos como langostas y que creamos que así nos ven los demás. 

Recuerdo que en mi primera clase pensé: – Seguro que todos me  van a mirar y se reirán de mi peculiar estilo-. Por supuesto no era así. 

El concepto que tenemos de nosotros mismos define nuestros límites.

¿Tienes un espíritu de conquista…?  

O sea, un espíritu de visión, de vencedor, de valor… Ponte los lentes de la fe, y no pierdas de vista todo lo que Dios ve en ti.

Numeros14:9

Por tanto, no seáis rebeldes contra Jehová, ni temáis al pueblo de esta tierra; porque nosotros los comeremos como pan; su amparo se ha apartado de ellos, y con nosotros está Jehová; no los temáis.

¿Te inhibirás con los obstáculos que te confrontan como gigantes, y te desanimaras porque son demasiado grandes para conquistar?,  Mejor úsalos cómo pan que Dios te da para alimentarte e impulsarte hacia adelante.

Caleb estaba convencido en su corazón, no solo que Dios cumpliría Su promesa, sino que le daría las fuerzas para conquistar «ese monte»… 

Lo más grande de la cruz y de que nuestro Señor Jesucristo ascendiera al cielo, es que el Espíritu Santo descendió sobre nosotros.  

No cargamos cualquier cosa; cargamos la presencia de Dios en nuestras vidas, para cambiar cualquier situación que tengamos que enfrentar”

Números 14:24

“Pero a mi siervo Caleb, por cuanto hubo en él otro espíritu, y decidió ir en pos de mí, yo le meteré en la tierra donde entró, y su descendencia la tendrá en posesión”   

Necesitamos DETERMINACION, FE CONSTANCIA para poder llegar al final de la carrera espiritual que tenemos frente a nosotras.

Dios decide, según como respondemos y, cuando ve que le creemos.

Pasamos por tiempos de prueba, pero podemos usar este tiempo, para prepararnos y, para llegar al cumplimiento de la Promesa y la Conquista. Conozco esta verdad en mi propia vida. 

¿Cuál es tu monte? ¿La salud, tus hijos, tu matrimonio, la economía, tu carácter, tus ansiedades…? “CONQUISTALO”

Yo le pedí a Dios mi MONTE: EL me dio la determinación, un lugar a donde ir para aprender, el profesor adecuado, y la convicción de saber que tenía el potencial.

Después de dos semanas entre a la pileta y NADE todo el largo de ida y vuelta. Fue entonces y solo entonces que CONQUISTE MI MONTE, y se cumplió mi sueño. Mis enemigos fueron vencidos.

Porque digo que CONQUISTE, porque vencí mis miedos y los ajenos, vencí mi vergüenza de no saber nadar, vencí mi angustia de estar en lo hondo sin hacer pie.

Hoy te animo a pedirle a Dios Tú MONTE CONQUISTARLO.

Actualmente disfruto del tiempo que paso en la pileta nadando. 

El Espíritu Santo me habló, con esta experiencia. Comprendí que mi vida está controlada por Él, y si me llevó ahí, me cuidaría, y me proveería la facultad para aprender y la valentía para conquistar.

                                                                                      Por Zulma Tigani www.mamasqueoran.com

Coach, con especialización en Inteligencia Emocional y Desarrollo de las Competencias Emocionales. 

Egresada del Seminario Bíblico. 

Estudios Universitarios de Ceremonial y Protocolo. 

Autora de dos libros. “Soñar, esperar y ver” y “Matrimonio… de eso se trata” 

Esta entrada fue publicada en Uncategorized y etiquetada , , , , , , , , , , , , , , , , , , , , , , . Guarda el enlace permanente.

Deja un comentario

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.