«Me voy a extender» porque Jesús me extendió su mano primero

Mateo 8 3 1Las Mamás que Oran estamos avanzando en septiembre del 2019 con el mes de la bendición de Dios sobre nuestras vidas y familias con una palabra muy específica: «Me voy a extender». Como toda palabra de Dios la encontramos en la Biblia y en este caso en Isaías 54:2-3: «Ensancha el sitio de tu tienda, y las cortinas de tus habitaciones sean extendidas; no seas escasa; alarga tus cuerdas, y refuerza tus estacas. Porque te extenderás a la mano derecha y a la mano izquierda; y tu descendencia heredará naciones, y habitará las ciudades asoladas.»

En Mateo 8:1-4 leemos lo siguiente: Cuando descendió Jesús del monte, le seguía mucha gente. Y he aquí vino un leproso y se postró ante él, diciendo: Señor, si quieres, puedes limpiarme. Jesús extendió la mano y le tocó, diciendo: Quiero; sé limpio. Y al instante su lepra desapareció. Entonces Jesús le dijo: Mira, no lo digas a nadie; sino ve, muéstrate al sacerdote, y presenta la ofrenda que ordenó Moisés, para testimonio a ellos.

Según la ley nadie podía acercarse a un enfermo de lepra y mucho menos tocarlo porque sino también seria contaminado, sería hecho impuro como el enfermo y quedaban fuera de la vida de ciudad y excluidos de sus familias y vida congregacional. La lepra además de ser una enfermedad, es símbolo del pecado, o sea que en este caso particular, podemos tomarlo literalmente como que Jesús sanó fisicamente a esta persona o también figurativamente cuando un pecador se acerca a Jesucristo y pide por el perdón de sus pecados.

Cuál es tu situación? Necesitas sanidad física? Necesitas a Jesucristo como Salvador de tu alma? Hoy es el día en el que «Jesús extiende su mano y te toca, diciendo: Quiero; sé limpio.»

«Me voy a extender» porque Jesús me extendió su mano primero. Si quieres invitar a Jesucristo a tu corazón, para que sea tu Salvador personal y Señor de tu vida, déjanos tu comentario en la nota y con mucha alegría te guiaremos en esta decisión tan importante.

Si es sanidad física, cree que el mismo Dios que creo el universo, extendiendo su mano y agarra tu mano y te toca … y te sana. Para los hombres es imposible, pero para Dios todo es posible. Lo crees?

Saludos y bendiciones,

Pra. Lic. Alejandra Zangaro 

www.mamasqueoran.com

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