¿Por qué le pasan cosas malas a la gente buena?, por Leandro Pérez Miglino

¿Por qué le pasan cosas malas a la gente buena?

A lo largo de los años muchísimas personas en todo el mundo se hicieron esta pregunta. Se han hecho debates y muchos cuestionamientos sobre el tema. Se han escrito artículos y demás, muchas veces generando más dudas que teniendo respuestas. Pasó a la historia la famosa canción de John Lennon donde él se imaginaba un mundo en paz.

Frente a esto y viendo que el mundo es un lugar con caos y que pareciera que va a explotar en cualquier momento, muchos han llegado a la conclusión de que Dios no existe, porque si existiera, esos problemas no serían parte de nuestro día a día y el mundo sería un lugar mejor.

Esta pregunta acerca de por qué le pasan cosas malas a gente buena no es nueva.

Lleva siglos la humanidad preguntándoselo.

Pero puede que la respuesta que dio un hombre, si sea nueva para nosotros: “Cosas malas a gente buena pasaron una sola vez en la historia”.

¿Cómo?

Vos por ahí estás leyendo y decís, eso es imposible. Conozco muchísimos casos de personas buenas que sufrieron mucho.

Es más, puede que vos también hayas vivido cosas feas.

Sin embargo, cuando vamos a la Biblia, encontramos una pregunta que tenemos que contestar antes de este dilema, ¿Quién es bueno?

Jesús, en Marcos 10:18, fue tajante y dijo que ninguna persona es buena, sino solo Dios.

La respuesta de este hombre que mencionamos arriba, estaba incompleta, porque seguía y terminaba diciendo: “Cosas malas a gente buena pasaron una sola vez en la historia y fue cuando Jesús fue crucificado”.

Amiga/amigo que estás leyendo estas líneas: no te enojes conmigo, porque si nos miramos en un espejo y somos sinceros, todos nos vamos a dar cuenta que somos personas que hacemos cosas malas.

Muchas veces nos tratamos mal, pensamos mal, nos enojamos, hablamos mal… y la Biblia llama a esas cosas pecado. 

Hace unos días hablaba con un amigo y le preguntaba si se consideraba pecador y él me dijo que no usaba ese término, pero que no era perfecto. 

Todos tenemos “nuestras cosas”. La razón de esto es que somos pecadores. No hay nadie que no haya fallado alguna vez.

La consecuencia que tiene nuestro pecado es que nos distancia de Dios, nos separa de Él. El pecado rompe la relación de las personas con Dios. Entonces, la realidad que vemos en el día a día en nuestra sociedad, no es más que un reflejo de personas que viven dándole la espalda a Dios.

Cuando nos reconocemos a nosotros pecadores, nos damos cuenta que hay alguien que es bueno de verdad. Sí, Dios. ¿Por qué es bueno? Porque cuando nosotros cometimos pecados, Dios estuvo dispuesto a que su Hijo fuera crucificado por nosotros, para salvarnos.

La Biblia dice que a Jesús, el que no conoció pecado, por nosotros Dios lo hizo pecado, para que a través de Él, TODOS podamos llegar a tener una relación con Dios.

Eso es ser bueno de verdad. Estar dispuesto a perder la vida, para que otros puedan ganarla.

Entonces, ¿a los hijos de Dios les pasan cosas malas? Si.

Pero Dios es tan bueno, que no solo permite que volvamos a tener una relación con Él, sino que además nos asegura que todas las cosas que nos puedan llegar a pasar en la vida, nos sirven para bien, cuando nosotros lo amamos.

¡Qué tranquilidad saber que a Dios no se le escapa nada!

Pablo dice que no existe ninguna condenación para los que estamos en Cristo Jesús.

Animémonos unos a otros con las palabras del Señor Jesús que dijo que en el mundo íbamos a tener aflicciones, pero teníamos que confiar en Él, porque Él pudo vencer triunfando en la cruz.

¿Qué nos hace pensar que no va a poder con nuestros problemas?

En Jesús tenemos la victoria completa.

por Leandro Pérez Miglino

www.mamasqueoran.com

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