Recetario de Mamás que Oran: Tiempo de MQO, por Marcos Padula

En este lugar de encuentro que es MQO, volvemos a estar juntos. Dios les este bendiciendo ricamente y su gracia inunde sus preciosas vidas.

Les comento, que cuando se asignaron los temas ligados a elementos mencionados en la Biblia que se usan en la preparación de comidas, hubo tinieblas a mi alrededor, el sol se oscureció, y las estrellas dejaron de brillar… ¿Por qué? Porque suelo pasar por la cocina, únicamente para abrir la heladera, no mucho más. Pero Dios que es rico en misericordia y me ama con mucho amor, me regalo una esposa “Cheff”. Gracias Señor.

Realmente muchos de los que compartieron sus conocimientos es este sitio son indudablemente instruidos en gastronomía, esto hizo que mi stress fuese subiendo a medida que se acercaba mi fecha de exposición…. de qué hablar???!!. Señor auxilio!!!…. La mano fuerte y el brazo extendido del Altísimo, se hizo presente. Gracias Señor.

Hay un elemento muy necesario, en toda preparación gastronómica, una herramienta indispensable, algo que encontramos en toda cocina. Un medidor de tiempo, un reloj.

La palabra de Dios dice mucho acerca del tiempo y su importancia. En Romanos 13:11 aparece esta expresión, “conociendo el tiempo”. Para nosotros hay tres tiempos, Pasado, Presente, y Futuro.

Administrando el tiempo Pasado: Hebreos 10:32: “traed a la memoria los días pasados”.

Es algo verdadero cuando decimos que el pasado paso, pero no es tan verdadero cuando expresamos, el pasado murió. Todos tenemos muchos recuerdos hermosos y otros no tan lindos, pero lo cierto es que nos pertenecen, son nuestros, y ocurre generalmente que siempre tenemos a flor de piel los malos recuerdos. Obviamente, hay sucesos del pasado que nos marcaron, traerlos a la memoria no nos suman para nada, por el contrario seguimos atados a ese tiempo cuando nos sucedió “eso”.

Administrar el tiempo pasado es esencial, para poder disfrutar el presente y aún poder mirar hacia el futuro. Administrar el pasado es sanar, quizás para unos sea PERDONAR al ofensor, AMAR al que no apreciamos, o quizás CONFESAR ese pecado que tenemos bien guardado en el baúl del corazón ante Dios.

Dios es un magnifico Ingeniero Civil. Él no construye sobre las arenas del temor, rencor, desconfianza…. sabes a lo qué me refiero. No hay posibilidad alguna de ser edificados por él si no hay administración del tiempo pasado.

Recordar que la biblia nos dice, que Dios hace cosas nuevas, es magnífico, porque eso nuevo es de Dios, pero el administrar el pasado es nuestro.

Si queres que el Señor te edifique tu vida, tu casa… ¡¡¡Prepara el cimiento!!!

Administrando el Tiempo Futuro: así como la cosecha es producto de la siembra, el futuro es consecuencia del presente. Obviamente el futuro esta por encima de nuestro tiempo, le pertenece al que es dueño del tiempo. Por eso administrar el futuro, solo será posible, teniendo una relación con Dios.

Parece que David, era un experto relojero, el dijo “Señor, en tus manos están mis tiempos” Sal 31:15

Es tiempo de poner el reloj de la vida en la muñeca de Dios. Porque dice, “Él, llama las cosas que no son (el futuro) como si fuesen.”

Nada pacifica más que saber que en mi mañana, Dios estará presente.

Administrando el Presente: Ufff que difícil, no tanto. 

El secreto es “hacerlo con Dios”. Dios es nuestro amparo, nuestra fortaleza, nuestro pronto auxilio, es fuente de sabiduría, en él está la inteligencia… ¿¿necesitas algo más?? En Dios lo encontraras.

Lutero decía, “tengo tanto para hacer hoy que, si no paso un tiempo con Dios, no podré hacer nada”.

Amigo, seguramente viviste tu hoy, y aún has pensado en tu tiempo futuro, que bueno es esto y mejor aún, tener presente que Dios será parte de ese futuro. Dice la biblia: “Prepárate para venir al encuentro con Dios”. Será mañana, en años ?? No sé, pero lo que sé, es que “SERÁ”. Por eso hoy es tiempo de arreglar tus cuentas con Dios. Hoy es el tiempo aceptable, hoy es el día de salvación.

Jesús es el Camino, la verdad y la vida. Y solo conociéndole como salvador, tendrás el perdón y estarás en paz con Dios.

Dios te bendiga. 

Marcos Padula. Buenos Aires. Argentina.

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