Ingredientes:
- 400 gr de harina
- 4 huevos
- ½ cucharadita de sal
Empezamos esta receta de fideos caseros preparando la superficie de trabajo, la buena pasta es aquella que se cocina con amor y el espacio suficiente para amasarla el tiempo que sea necesario. No debemos tener ninguna prisa para conseguir nuestro objetivo principal.
- Con todos los ingredientes sobre la mesa, vamos a tamizar la harina. Con este pequeño gesto conseguiremos evitar los grumos y crear un tipo de pasta más suave. La calidad de este ingrediente es determinante, la harina es la base de cualquier tipo de pasta.
- Colocamos la harina en forma de corona. Dejaremos espacio en el centro para ir incorporando los huevos.
- Cascamos los huevos y los colocamos en el centro de esa corona. Con la ayuda de un tenedor batiremos los huevos para que se integren mucho mejor con el resto de los ingredientes.
- Añadiremos un poco de sal. Empezaremos a mezclar los ingredientes, en este punto podemos utilizar directamente las manos o ayudarnos con una el tenedor. Llegará un punto en que la pasta será tan espesa que se deberá dejar el tenedor y seguir con las manos.
- Amasaremos la masa con calma durante unos minutos hasta que no se pegue en las manos y sea fácil de trabajar.
- Tapamos la masa y dejaremos que repose durante unos minutos, con media hora será suficiente para tenerla lista
- Crearemos unas bolas del mismo tamaño para ir trabajándola, vamos a estirarla, con máquina o con el rodillo de cocina. El resultado debe ser una lámina de unos 2 mm de grosor que nos ayudará a tener la base de los fideos.
- Cortamos los fideos en tiras del mismo tamaño. Si lo hacemos a mano debemos tener el máximo cuidado en este paso. Los fideos deben tener le mismo tamaño para que se cocinen a la vez. Tendremos listos unos fideos caseros deliciosos y fáciles de preparar.
¡Dándolo todo por FE!
1Reyes 17:7 – 16 –“Porque así te dice el Señor, el Dios de Israel: “ No se agotará la harina de a tinaja ni se acabara el aceite del jarro, hasta el día en el que el Señor haga llover sobre la tierra.»; «Y tal como lo había dicho el Señor por medio de Elías, no se agoto la harina de la tinaja ni se acabo el aceite del jarro”
Leo esta historia de la Biblia y la palabra que se me viene a la mente es FE.
La fe es estar segura de lo que no vemos va a pasar. Hebreos nos dice que sin fe es imposible agradar a Dios.
Es muy fácil leer las historias de la Biblia, de personas que dieron el paso de fe y que se puede ver el resultado de la promesa cumplida. Pero cuando nos toca a nosotros darlo y perder el control nos asustamos.
Veo en esta historia una mujer que ya no tiene mas recursos, solo un poco de harina y viene el profeta de Dios, y le dice dámelo, pero NO TENGAS MIEDO; no te va a faltar nunca.
Ella CREE en la palabra de Dios y decide darlo todo, aunque no veía el resultado eligió creer en la promesa cumplida por fe, y por esa entrega y confianza un milagro sucedió.
Veo a Dios mirando a esa mujer y a su hijo con amor y siendo detallista en sorprenderla ya que no le quedaba nada para comer, pero primero antes que el milagro suceda probó su corazón para ver si estaba dispuesta a creer en su palabra al punto de darlo TODO.
Claramente como Dios es bueno y fiel la palaba se cumplió y NADA LE FALTO. Pero previo ella tuvo que entregar el control y dejarlo todo por creer.
- ¿Estas dejando en manos de Dios lo que preocupa y controlas?
- ¿Confías en que Dios va a cumplir, aunque no veas nada con los ojos humanos?
Te invito a que puedas creer en la promesa de Dios en tu vida, entregarle lo que te pide y saber que jamás falla y que nuestra fe y entrega es lo que mueve el corazón de Dios para traer milagros hermosos a nuestras vidas.
por Maribel Fernández
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