Reflexiones diaria. Silvia Sanchez una Mama Que Ora. Miami, FL

Estas esperando por algún  acontecimiento importante en tu vida  y  sientes que no  acaba de llegar? Te preguntas: Sera que todavía tengo esperanza? Sera que resultara? Esto me lleva a recordar el siguiente versículo:

Romanos 4:18 “Abraham creyó en esperanza contra esperanza, a fin de llegar a ser padre de muchas naciones, conforme a lo que se le había dicho: «ASI SERA TU DESCENDENCIA.»

La esperanza es un estado de ánimo que te lleva a creer que lo que pretendes o deseas es posible, sin embargo  a veces no tenemos la paciencia ni la fe para creer que lo que esperas   vendrá. Hay dos tipos de esperanza: la natural y la Espiritual. La esperanza natural es circunstancial y está basada en tus fuerzas en la expectativa humana, y la esperanza espiritual es aquella que está basada en la palabra que Dios ha dicho.

Abraham  no tenía razones  para creer que sería padre de multitudes  porque su cuerpo era viejo y Sara era estéril, pero el  prefirió creerle a Dios, es decir, su esperanza creció por la fuerza espiritual que provoco la palabra de Dios. El creyó en esperanza( espiritual) contra esperanza(natural).La clave no estuvo en saber si se podía o no, sino en  declarar lo que Dios le había dicho y dejar que Dios lo hiciera. La confesión de la palabra define lo que creemos.

Muchas veces no vemos la solución a los problemas y cometemos el error de hablar palabras  como: No puedo, no tengo, no veo la salida, creo que no se va a poder y no tomamos en cuenta que  la palabra es una semilla que se siembra y se reproduce. Has oído decir: Lo que siembras recogerás? Esto no solo se refiere a nuestras actitudes, sino a toda palabra que sale de nuestra boca porque allí está el poder de la vida y de la muerte. Lo que destruye y limita el alcance de lo que esperamos, viene de tu boca y de tu corazón.

Proverbios 6:2”Te has enlazado con las palabras de tu boca, Y has quedado preso en los dichos de tus labios”,

No mires las circunstancias, porque son temporales y están sujetas a cambios, mira la promesa de Dios, Él respalda su palabra. Abraham creyó y no dudo, estaba convencido  que la promesa se haría  una realidad. Hay que estar seguro de lo que creemos, confesarlo y actuar de acuerdo a lo que recibimos,  la palabra tiene el poder de cambiar las cosas y son la llave para cambiar situaciones y transformar la mente. Cree igual que Abraham: «Esperanza contra esperanza»

Mil bendiciones!!!!!

Silvia L. Sanchez  

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“Por mi hijo oraba y el Señor me  concedió lo que le pedí” 1Sam 1:27.

No estás sola en la lucha por tus hijos, SENTITE PARTE ¡!!

 

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1 respuesta a Reflexiones diaria. Silvia Sanchez una Mama Que Ora. Miami, FL

  1. Maria Angelica Aguilar Paez dijo:

    gracias por esas palabras de fortaleza cada dia las necesitamos, y cada instante oramos por nuestros hijos y por los hijos de aquellos que no tienen el conocimiento de cuan poderoso es bendecirlos y cubrirlos en oracion.
    Bendigo mis hijas y todos mis sobrinos .AMEN

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