Cristo, la imagen visible del Dios invisible, encarna lo que en la eternidad ya era una realidad: El Padre, el Hijo y el Espíritu Santo, ahora bien ,lo que no se puede percibir de Dios con los sentidos ,El Espíritu Santo es el que nos lo va a revelar por medio de el discernimiento para transformarnos en la imagen de Jesucristo, por lo tanto ,lo que Dios se había propuesto a hacer en su hijo, también lo iba a transfiere a nosotros, entonces, desde este concepto podemos decir que tenemos la vida de Dios. Todo esto se lo habría propuesto el Padre desde antes de la fundación del mundo y es por eso que Pablo dijo que El es antes de todas las cosas, El es el alfa y es la Omega simultáneamente el principio y el fin ,lo que significa que en Cristo, todo ya está terminado , así que para nosotros que somos hijos, también todo está terminado. El conoce nuestro principio y nuestro final .Somos un espíritu metido dentro de un cuerpo visible, el poema de Dios, lo mejor de su creación para representarlo en la tierra, pero esto no puede ser entendido por razonamiento sino espiritualmente. Ni siquiera los ángeles tienen la autoridad que Dios nos dio. Ya fuimos juzgados y justificados, por eso en Cristo no hay condenación y tenemos un nuevo espíritu, mejores promesas, mejor herencia, todo es nuevo. Cuando vives en el mundo del Espíritu eres parte del Reino de Dios en la tierra y no tendrás limitaciones de nada porque Dios abre los ojos de nuestro entendimiento para que sepamos y veamos lo que El está haciendo en cada uno de nosotros. Lo que nace del Espíritu, el Espíritu lo sostiene.
Cuando la luz del Evangelio te ilumina el entendimiento, lo invisible se hace visible. No mendigues lo que te pertenece, somos enviados del Rey, avanza y no pierdas el tiempo porque ya todo fue hecho, renueva tu mente por la mente de Cristo pues la fuerza de Dios viene cuando te vistas de una nueva criatura.
Efesios 1:17-20 “para que el Dios de nuestro Señor Jesucristo, el Padre de gloria, os dé espíritu de sabiduría y de revelación en el conocimiento de él, alumbrando los ojos de vuestro entendimiento, para que sepáis cuál es la esperanza a que él os ha llamado, y cuáles las riquezas de la gloria de su herencia en los santos, y cuál la supereminente grandeza de su poder para con nosotros los que creemos, según la operación del poder de su fuerza, la cual operó en Cristo, resucitándole de los muertos y sentándole a su diestra en los lugares celestiales,
Cristo tiene que ser impartido en nosotros y entre nosotros, para que el mundo pueda verlo a El, en nosotros. Gracias por salvarnos Cristo, ilumínanos para llevar luz a los que no te conocen.
Mil bendiciones!!!!!
Silvia L. Sanchez 
Email: mamas@cvclavoz..com
Facebook: Mamas que Oran (Grupo)
Twitter: @MamasQueOran
“Por mi hijo oraba y el Señor me concedió lo que le pedí” 1Sam 1:27.
No estás sola en la lucha por tus hijos, SENTITE PARTE ¡!!
xxxxx
