“La mujer sabia edifica su casa, mas la insensata con sus manos las destruye” Proverbios 14:1
! Qué tremenda verdad encontramos en este consejo leyendo la Palabra de Dios!
Primero nos avisa que hay dos tipos de mujeres: la sabia y la insensata.
La mujer sabia, edifica su casa, su hogar, su familia. Cómo es que edifica?
Edificar es construir, para construir primero tenemos que tener materiales, tiempo, y disposición para hacerlo.
Cuando construimos tenemos que limpiar el terreno, sacar todo lo que estorba, rocas, árboles desde la raíz, maleza.
Esto me hace pensar en hogares, familia, hijos y matrimonio. Hay hogares que deben sacar los escombros, que impiden la comunicación, la paz, la comprensión. Quitar rocas que no permiten avanzar hacia el otro para darles nuestro amor, compañía y protección. Sacar de raíz la amargura, el rencor, la falta de perdón, que hay en los integrantes del hogar. Tal vez, has tenido que pasar por esta terreno escabroso, por este proceso, de quiebre en la relación y en la familia, pero esta Palabra inspirada por Dios nos muestra un camino de salida.
Se trata de obtener sabiduría. Toda mujer puede tenerla. Y esta es reflejada en todas sus actitudes que emplee en construir nuevamente su Hogar.
La sabiduría es mucho más que el simple conocimiento, es llevar a la práctica lo que nos dice la Palabra de Dios, aplicándola a nuestra vida diaria, a la convivencia con nuestros seres queridos.
La mujer sabia EDIFICA. La sabiduría de Dios nos lleva siempre a querer edificar, a construir algo nuevo, dejando de lado, descartando lo que impida o desee destruir o deshacer la obra ya comenzada.
Aprendamos a “vigilar” las actitudes que tomamos en nuestra casa y principalmente en relación a las actitudes que tomamos con nuestros hijos o nuestro esposo cuando las cosas están delicadas. Toda obra de construcción necesita tiempo para estar sólida.
Todo lo que hagamos tiene que llevarnos siempre a construir. Hazte la siguiente pregunta: Lo que pienso hacer, edificará mi hogar (mi relación), es ejemplo para mis hijos?
No seamos “insensatas”. Ser insensata significa hacer las cosas sin pensar, sin medir las consecuencias.
Estemos atentas! No caigamos en la trampa del enemigo! Recuerda que Dios cuenta con nosotras para ese proceso de construcción!
Necesitamos actuar con sabiduría en cada paso que damos.
Nunca olvidemos que nuestras batallas se libran en lo espiritual, en la esfera de lo invisible, pero trasciende para lo visible. Confiemos que Dios nos dará la Gracia y la Sabiduría para enfrentar cada día a la vez.
Zulma Tigani
Una «Mama que Ora»
Argentina
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