Ruth, una mujer sumisa? por Alejandra Zangaro – www.mamasqueoran.com (Parte 2 de 5)

 aleNos dice el capítulo 2 del Libro de Ruth: Rut recoge espigas en el campo de Booz- Tenía Noemí un pariente de su marido, hombre rico de la familia de Elimelec, el cual se llamaba Booz. 

Y Rut la moabita dijo a Noemí: Te ruego que me dejes ir al campo, y recogeré espigas en pos de aquel a cuyos ojos hallare gracia. Y ella le respondió: Ve, hija mía. 

Fue, pues, y llegando, espigó en el campo en pos de los segadores; y aconteció que aquella parte del campo era de Booz, el cual era de la familia de Elimelec. 

Y he aquí que Booz vino de Belén, y dijo a los segadores: Jehová sea con vosotros. Y ellos respondieron: Jehová te bendiga. 

Y Booz dijo a su criado el mayordomo de los segadores: ¿De quién es esta joven? 

Y el criado, mayordomo de los segadores, respondió y dijo: Es la joven moabita que volvió con Noemí de los campos de Moab; 

y ha dicho: Te ruego que me dejes recoger y juntar tras los segadores entre las gavillas. Entró, pues, y está desde por la mañana hasta ahora, sin descansar ni aun por un momento. 

Entonces Booz dijo a Rut: Oye, hija mía, no vayas a espigar a otro campo, ni pases de aquí; y aquí estarás junto a mis criadas. 

Mira bien el campo que sieguen, y síguelas; porque yo he mandado a los criados que no te molesten. Y cuando tengas sed, ve a las vasijas, y bebe del agua que sacan los criados. 

10 Ella entonces bajando su rostro se inclinó a tierra, y le dijo: ¿Por qué he hallado gracia en tus ojos para que me reconozcas, siendo yo extranjera? 

11 Y respondiendo Booz, le dijo: He sabido todo lo que has hecho con tu suegra después de la muerte de tu marido, y que dejando a tu padre y a tu madre y la tierra donde naciste, has venido a un pueblo que no conociste antes. 

12 Jehová recompense tu obra, y tu remuneración sea cumplida de parte de Jehová Dios de Israel, bajo cuyas alas has venido a refugiarte. 

13 Y ella dijo: Señor mío, halle yo gracia delante de tus ojos; porque me has consolado, y porque has hablado al corazón de tu sierva, aunque no soy ni como una de tus criadas. 

14 Y Booz le dijo a la hora de comer: Ven aquí, y come del pan, y moja tu bocado en el vinagre. Y ella se sentó junto a los segadores, y él le dio del potaje, y comió hasta que se sació, y le sobró. 

15 Luego se levantó para espigar. Y Booz mandó a sus criados, diciendo: Que recoja también espigas entre las gavillas, y no la avergoncéis; 

16 y dejaréis también caer para ella algo de los manojos, y lo dejaréis para que lo recoja, y no la reprendáis. 

17 Espigó, pues, en el campo hasta la noche, y desgranó lo que había recogido, y fue como un efa de cebada. 

18 Y lo tomó, y se fue a la ciudad; y su suegra vio lo que había recogido. Sacó también luego lo que le había sobrado después de haber quedado saciada, y se lo dio. 

19 Y le dijo su suegra: ¿Dónde has espigado hoy? ¿y dónde has trabajado? Bendito sea el que te ha reconocido.

Y contó ella a su suegra con quién había trabajado, y dijo: El nombre del varón con quien hoy he trabajado es Booz. 

20 Y dijo Noemí a su nuera: Sea él bendito de Jehová, pues que no ha rehusado a los vivos la benevolencia que tuvo para con los que han muerto. Después le dijo Noemí: Nuestro pariente es aquel varón, y uno de los que pueden redimirnos. 

21 Y Rut la moabita dijo: Además de esto me ha dicho: Júntate con mis criadas, hasta que hayan acabado toda mi siega. 

22 Y Noemí respondió a Rut su nuera: Mejor es, hija mía, que salgas con sus criadas, y que no te encuentren en otro campo. 

23 Estuvo, pues, junto con las criadas de Booz espigando, hasta que se acabó la siega de la cebada y la del trigo; y vivía con su suegra.

Mientas meditaba en estas palabras, muchos pensamientos se me cruzaban en mi mente y en mi corazón:

  • El verso 1 nos detalla un hecho que luego tendrá una resonancia impresionante. Hay cosas que tú no entiendes ahora, pero las entenderás después. Dice el refrán popular: ‘no dio puntada sin hilo’. Para el Señor no hay casualidades y todo nos ayuda a bien, a los hijos de Dios.
  •  Justo era el campo de Booz? Justo? En Dios no hay coincidencias sino un plan perfecto orquestado perfectamente para bendecirnos y prosperarnos. Parece que lo imposible se hace posible.
  • Me encanta porque Ruth está decidida a ir a trabajar para mantenerse a ella y a su suegra. Ella era una mujer trabajadora, que no escatimo trabajar para que ambas pudieran vivir honradamente.
  • Sabes cuánto junto ese día? aproximadamente 22 kilos de cebada. Yo busque el paquetito de cebada que había comprado en el supermercado y era de 1 libra=0.5 kg.  En 1 día de trabajo junto lo que podían comer durante varios días !!!!! Cuando Dios nos bendice, lo hace siempre en abundancia.
  • No había colectivo para ir trabajar, ni en auto, tenia que caminar desde el pueblo de Belen, donde vivía con su suegra hasta el campo de Booz. No nos quejemos de nuestros trabajos y demos gracias a Dios por las puertas que El nos abre.
  • Qué hermosos ejemplos de mujeres de Dios encontramos en Noemí y en Ruth, mujeres que a pesar de las circunstancias que las rodearon no se quedaron a llorar miseria, aunque tristes, muy tristes, se pusieron de pie y salieron del lugar de su dolor y caminaron hacia el propósito de bendición para ellas.

Me emocionan los detalles de la historia. Quiero que creas que la gracia y el favor de Dios reposan sobre tu vida y que el Señor mismo hará que seas ‘vista» para nuevas promociones, nuevos puestos de trabajo, nuevas oportunidades. Dios abre puertas!!!

Dios te bendice y seguimos mañana 🙂

Pra. Lic. Alejandra Zangaro

www.mamasqueoran.com

mamas@cvclavoz.com

 

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