Salmos de IMPACTO para las Mamas que Oran Salmo 127. Por Judith Berlo

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SALMO 127 de Salomón. Es un cántico de un peregrino, la sabiduría de expresar que por más que se construya una casa o se proteja una ciudad, sin el poder de Dios es imposible.  Habla de que los hijos son dones benditos de Dios.

¡Qué salmo más bello, profundo vemos estas dos afirmaciones!

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“Si el SEÑOR no edifica la casa, en vano se esfuerzan los albañiles, Si el SEÑOR no cuida la cuidad, en vano hacen guardia los vigilantes.” Salmo 127:1

Sabemos que una familia debe edificarse con valores cristianos, espirituales, morales, familiares, sociales, educativos y hasta psicológicos, que dependen de la sanidad interior, siempre dentro del diseño de DIOS, porque de estos valores dependerá nuestra vida y familia.

Cuando el SEÑOR reina en un hogar todo es más fácil, la resolución de los problemas, de los conflictos, se hace en base a sus mandamientos de acuerdo a la Palabra de Dios, en unidad, con diálogo y respeto mutuo.  

El todo en la familia es más importante que la suma de las partes, una familia unida en Cristo se potencia y sale adelante.

En estos tiempos de tanta inseguridad, por más vigilancia policial, alarmas sofisticadas que tengas cuando quieren violentar tu casa para robarte, dañarte, lo hacen. Solo la protección divina nos guarda, protege nuestras vidas y pertenencias.

“En vano madrugan ustedes, y se acuestan muy tarde, para comer un pan de fatigas, porque Dios concede el sueño a sus amados.” Salmo 127:2

Tienes que tener una vida equilibrada, dándole el primer lugar al SEÑOR, para que tengas todo lo necesario e indispensable que puedas descansar y disfrutar. Y no vivir esclavizados con tantos trabajos para tener una vida de “confort” sin tiempo para Dios, ni la familia.

“Los hijos son una herencia del SEÑOR, los frutos del vientre son una recompensa” Salmo 127:3

¡Cuánto debemos cuidar a nuestros hijos, que son de Cristo! Solo tenemos una custodia temporal para enseñarles, nutrirlos, amarlos y prepararlos para el futuro con toda clase de armas espirituales, fuertes y respetuosos, obedientes y cariñosos.

Cuando ya son jóvenes y toman sus propias decisiones, si son equivocadas, no  te desalientes sigue clamando por ellos, amándolos aún más y esperando en las promesas de Dios, ÉL que te dice; “El SEÑOR mismo instruirá a todos tus hijos, y será grande su bienestar” Isaías 54:13

La clave es la base afirmada en Dios y sus principios

¡DIOS CUIDA A LOS TUYOS Y TE BENDICE!

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Judith Berlo

Una «Mama que Ora»

Argentina

www.mamasqueoran.com

Email: mamas@cvclavoz..com

Facebook: Mamas que Oran (Grupo)

Twitter: @MamasQueOran

“Por mi hijo oraba y el Señor me  concedió lo que le pedí” 1Sam 1:27.

No estás sola en la lucha por tus hijos, SENTITE PARTE ¡!!

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