¡Seamos agradecidos!
Pensaba en la propuesta de MAMAS QUE ORAN, sobre el ser agradecidos y el versículo citado:.Colosenses 3:15 “Que gobierne en sus corazones la paz de Cristo, a la cual fueron llamados en un solo cuerpo. Y SEAN AGRADECIDOS”
Nuestra gratitud inmensa y primordial al SEÑOR, por tanta misericordia, amor, fortaleza, provisión, tantos milagros que ha hecho en nosotros y los nuestros. ÉL nos ha llenado de su Espíritu, nos ha capacitado para su servicio en distintas áreas, con dones y talentos. Adorar y agradecer su Presencia en nuestras vidas y familias, que nos hace vivir con su paz, que no es ausencia de problemas (que los hay y muchos en este tiempo) sinoagradecer porque nos ha dado testimonio de que si nos mantenemos firmes en su Palabra, ÉL está con nosotros, por más duras que sean las pruebas, nos dará la salida.
Ser agradecidos con nuestra familia, nuestro cónyuge, alienta el corazón, refuerza la autoestima. Es muy valioso para los nuestros, demostrarles agradecimiento, aún con pequeños detalles: un presente, un beso, un abrazo o solo un “gracias” con alegría, fortalecerán los lazos intrafamiliares, mejorando la convivencia y en tu entorno enriquece las relaciones interpersonales.
Todo el capítulo 3 de Colosenses, nos habla de la vida antigua y una vida santa. La diferencia y las consecuencias de elegir una u otra,, hay una lista de pecados, relacionados indirectamente con la soberbia y la falta de gratitud, con la advertencia del SEÑOR “Cosas por las cuales la ira de Dios viene sobre los hijos de desobediencia” Colosenses 3:6.
Recordaba, el costo tan alto que tuvo la falta de gratitud, la murmuración, la queja, las criticas del pueblo de Israel, hacia Dios y sus líderes, por lo cual no entraron en la Tierra Prometida, a causa de esos pecados perecieron sin alcanzar la victoria. ” “Dios les había prometido a sus antepasados que les daría una tierra donde abundaban la leche y la miel. Pero los israelitas que salieron de Egipto no obedecieron al SEÑOR, y por ello él juró que no verían esa tierra. En consecuencia, deambularon por el desierto durante cuarenta años, hasta que murieron todos los varones en edad militar” (Josué 5:6 NVI)
¡¡No muramos en el desierto!! de las aflicciones, de las pruebas, por no confiar en Dios y ser desagradecidos, quejosos, murmuradores, abriendo puertas a más pecados que nos separan del SEÑOR, y del cumplimiento de sus promesas.
Seamos de un mismo sentir en Cristo Jesús, para que su paz nos gobierne, y podamos alcanzar los propósitos de Dios.
Es un privilegio servir al SEÑOR, en tu familia, en la iglesia, en tu barrio, en el ámbito laboral o académico donde estés, en tu país, o a través de MAMAS QUE ORAN, a las naciones. Valoremos todo lo que tenemos, sirvamos con amor, humildad, agradecidos y confiados que veremos el obrar de Dios de manera sobrenatural.
Para concluir, algo muy clave de la nueva vida en Cristo, de Colosenses 3: 17 y 17(NVI) “Que habite en ustedes la palabra de Cristo con toda su riqueza: Instrúyanse y aconséjense unos a otros con toda sabiduría; canten salmos, himnos y canciones espirituales a Dios, con gratitud de corazón. Y todo lo que hagan, de palabra o de obra, háganlo en el nombre del Señor Jesús, dando gracias a Dios el Padre por medio de él.
¡Dios bendiga tu vida y tu familia!
Por Judith Berlo
Orientadora Familiar Cristiana (ISCM)
Profeta y predicadora del Ministerio Jesucristo es tu Esperanza
Una MAMA QUE ORA desde Bs As, Argentina