JESUCRISTO: “EL MOTIVO DE LA NAVIDAD”, por Jorge Luis Pérez (Parte 2 de 2)

Sí, que bueno es que Jesucristo haya venido, haya nacido entre nosotros y podamos recordarlo como corresponde y como se merece.

Que bueno es y cuanto nos conmueve saber que Él, Jesucristo, es el verdadero motivo de la Navidad, que Aquel que anunciaron los ángeles y nació en un pesebre muy humilde de Belén, es el gran Rey de los siglos.

Podríamos recordar la grandeza de la Navidad, citando el pensamiento que Mrs. Charles E. Cowman reproduce en uno de sus libros al leer el precioso texto ya citado del Evangelio de Juan 3:16 y sobre el cual tantas veces se ha predicado a propósito de la Navidad:

DE TAL MANERA AMÓ: la medida de amor más grande.

DIOS: la fuente del amor más grande.

AL MUNDO: el mayor número de personas necesitadas de amor.

QUE DIÓ: el acto de amor más grande.

A SU HIJO UNIGÉNITO: el más grande regalo de amor jamás dado.

PARA QUE TODO AQUEL: la más grande invitación.

QUE EN ÉL CREE: la más grande Persona.

NO SE PIERDA: la más grande liberación.

MÁS: la diferencia más grande.

TENGA: la más grande certeza.

VIDA ETERNA: la más grande bendición.

Que esta Navidad despierte en nosotros, un verdadero sentido de adoración a Jesús el Señor. 

Que todo el armado festivo de estos días y de este mundo en donde (como alguien lo expresaba) “se ha implantado la cultura navideña del gasto, del regalo, de la celebración, de las abundantes comidas, de los festejos, de los excesos”, etc., etc., que podamos recordar y valorar a ese Niño nacido pero olvidado por millones en todas las épocas y ahora también.

Si aun no abriste tu corazón a Jesús, hoy y ahora puede ser el momento en el cual le permitas entrar en tu vida, le pidas perdón por tus pecados y empieces a darte cuenta qué, la Navidad es y tiene un sentido espiritual y no material. Que puedas creer en Jesucristo como tu Salvador personal y vivas así, la mejor Navidad de tu vida, entendiendo qué Jesucristo es el verdadero motivo de la Nochebuena y de la Navidad.

Si ya tienes a Cristo en tu vida, que este tiempo sea una experiencia de replanteo espiritual, de considerar y valorar lo que Cristo vino a ser y a hacer en este mundo; a nacer en un pesebre para morir en una cruz. Que podamos pensar en ese pesebre tan humilde y recordar esa cruz de angustia y dolor y así, darle gracias por cómo nos amó, por cómo nos buscó, por cómo nos salvó.

Hoy más que nunca, entre todos los ruidos que producen estos días de las fiestas de la Navidad, donde los hombres le dan más importancia a las cosas materiales que a lo espiritual, donde todo el mundo se apresura desesperadamente a intentar disfrutar lo más que pueda y a pasarla bien, que nosotros podamos entender la extraordinaria noticia, el verdadero sentido de “aquel Verbo que se hizo carne, y habitó entre nosotros y que podamos ver su gloria, gloria como del único hijo de Dios”.

Jesucristo, solo Él, es el sentido y motivo de la Navidad.

Amén.

por Jorge Luis Pérez

www.mamasqueoran.com

Esta entrada fue publicada en Uncategorized y etiquetada , , , , , , , , , , , , , , , , , , , , , , . Guarda el enlace permanente.

Deja un comentario

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.