Biblia de MAMAS QUE ORAN en 90 días-Día 34/90-Ester 4-¿Quién sabe si no llegaste a ser reina precisamente para un momento como este?-Por Lucy Daluz

ESTER 4.2

Cuando Mardoqueo se enteró de todo lo que había ocurrido, se rasgó su ropa, se vistió de tela áspera, se arrojó ceniza y salió por la ciudad llorando a gritos con un amargo lamento. Llegó hasta la puerta del palacio porque no se permitía que nadie entrara por la puerta del palacio vestido de luto. A medida que la noticia del decreto real llegaba a todas las provincias, había más duelo entre los judíos. Ayunaban, lloraban y se lamentaban, y muchos se vestían con tela áspera y se acostaban sobre ceniza.

Cuando las doncellas y los eunucos de la reina Ester se le acercaron y le contaron lo de Mardoqueo, ella se angustió profundamente. Le envió ropa para reemplazar la tela áspera, pero él la rechazó. Luego Ester llamó a Hatac, uno de los eunucos del rey que había sido designado como su asistente. Le ordenó que fuera a ver a Mardoqueo y averiguara qué era lo que le preocupaba y por qué estaba de luto. Entonces Hatac salió a buscar a Mardoqueo a la plaza, frente a la puerta del palacio.

Mardoqueo lo puso al tanto de todo lo que había pasado, hasta le dijo el monto exacto de dinero que Amán había prometido depositar en la tesorería del reino para la destrucción de los judíos. Mardoqueo le entregó a Hatac una copia del decreto emitido en Susa, que ordenaba la muerte de todos los judíos. Le pidió a Hatac que se lo mostrara a Ester y le explicara la situación. También le pidió a Hatac que la exhortara a presentarse ante el rey para suplicarle compasión e interceder a favor de su pueblo. Así que Hatac volvió a Ester con el mensaje de Mardoqueo.

10 Entonces Ester le ordenó a Hatac que volviera a ver a Mardoqueo y le diera el siguiente mensaje: 11 «Todos los funcionarios del rey e incluso la gente de las provincias saben que cualquiera que se presenta ante el rey en el patio interior sin haber sido invitado está condenado a morir, a menos que el rey le extienda su cetro de oro. Y el rey no me ha llamado a su presencia en los últimos treinta días». 12 Así que Hatac le dio[a] el mensaje de Ester a Mardoqueo.

13 Mardoqueo le envió la siguiente respuesta a Ester: «No te creas que por estar en el palacio escaparás cuando todos los demás judíos sean asesinados. 14 Si te quedas callada en un momento como este, el alivio y la liberación para los judíos surgirán de algún otro lado, pero tú y tus parientes morirán. ¿Quién sabe si no llegaste a ser reina precisamente para un momento como este?».

15 Entonces Ester envió la siguiente respuesta a Mardoqueo: 16 «Ve y reúne a todos los judíos que están en Susa y hagan ayuno por mí. No coman ni beban durante tres días, ni de noche ni de día; mis doncellas y yo haremos lo mismo. Entonces, aunque es contra la ley, entraré a ver al rey. Si tengo que morir, moriré». 17 Así que Mardoqueo se puso en marcha e hizo todo tal como Ester le había ordenado.

Ester 4  (NTV)

El libro de Ester, nos enseña a mirarnos de forma introspectiva  a nosotros mismos en  cada capítulo y sentirnos parte de una historia tejida por Dios, donde  a través de  su lectura,  podemos adquirir  enseñanza para  nuestros días.

Esta narrativa histórica nos inspira y desafía, a que veamos el propósito de  Dios en la vida de cada uno de nosotros, mediante las diferentes  circunstancias que él nos permite vivir. Como le sucedió a Ester, hay situaciones que tocan nuestras vidas en forma individual, pero con  repercusión en lo que nos rodea.

No se trata solo de la dramática historia de una joven huérfana,  criada por su pariente más cercano Mardoqueo, es  la historia de una joven que tuvo la dicha como si se tratara de un  cuento, de  cautivar con su belleza y gracia al rey. Y convertirse en una reina, donde  el final feliz no es solo el  desenlace para su vida, sino para todo el pueblo judío, mediante  la intervención de divina, por medio de su vida, con el propósito de cambiar el destino de una nación.

En el momento más crítico del pueblo judío ella uso su puesto de influencia, para presentarse delante de rey, a favor de su pueblo,  exponiendo su propia vida a sentencia de muerte (por presentarse sin ser llamada delante de él) según la ley, si el rey no extendiera su cetro a su favor ella perecería.

Actuó con el valor  y la determinación de una reina prefiriendo cumplir con su deber, en absoluta con confianza  y dependencia en Dios.

Entonces, aunque es contra la ley, entraré a ver al rey. Si tengo que morir, moriré v. 16.

Hay  ocasiones que todo parece perdido, y  las salidas junto con las decisiones se vuelven oscuras, sin embargo  es en ese momento que la intervención divina se hace presente  ejerciendo su voluntad y  manifestando sus propósitos para nuestras vidas.

Es con esta pregunta Mardoqueo  la desafía  y hace pensar a Ester ¿Quién sabe si no llegaste a ser reina precisamente para un momento como este?». Ester 4 .14

Su primo, sabiamente podía ver, que  la Providencia de Dios, la había escogido como reina para ese momento especifico.

Este fue el desafío para la reina Ester, pero también es un desafío a cada uno de nosotros. Tus decisiones pueden revocar edictos de muerte para tu familia, comunidad y  ámbito de influencia.

Recuerda que cada lugar que estés es de privilegio e influencia. Pide sabiduría a Dios para guiar tus decisiones  y vive en obediencia, para que desarrolle Su plan a través de tu vida.

ESTER, una mujer, una reina que puso en riesgo su propia vida, para cambiar el destino de muerte de una nación,  recuperando el orgullo y la  dignidad del pueblo judío, acallados por años de cautiverio.

Hasta el día de hoy es recordada y admirada por todo su pueblo.

“…porque él nos eligió de antemano y hace que todas las cosas resulten de acuerdo con su plan. “Efesios 1:11b (NTV)

Mamás, Papás, Matrimonios, Familias e Hijos Que Oran, como Ester, podemos ser parte del cambio para revertir la historia y el destino de una nación. Comencemos por buscar el favor de Dios a través de la oración y por consiguiente obtendremos la gracia dispuesta por El delante de los hombres.

De hecho, todo lo que se escribió en el pasado se escribió para enseñarnos, a fin de que, alentados por las Escrituras, perseveremos en mantener nuestra esperanza.”

Romanos 15:4 (NVI)

ESTER 4

Por Lucy  Daluz

Una MQO

desde N.S.W. Australia

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1 respuesta a Biblia de MAMAS QUE ORAN en 90 días-Día 34/90-Ester 4-¿Quién sabe si no llegaste a ser reina precisamente para un momento como este?-Por Lucy Daluz

  1. Noemi dijo:

    Bendice mi vida y la de muchos leer el Libro de Esther y este comentario tan claro y a la vez profundo……… Gracias Lucy Daluz….. Bendiciones….Noemi

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