“¿Qué pues? ¿Tenemos nosotros, los judíos, alguna ventaja sobre los demás? ¡Claro que no! Porque ya hemos demostrado que todos, tanto los judíos como los que no lo son, están bajo el poder del pecado…” Romanos 3:9Dios Habla Hoy (DHH)
En cierta ocasión una mujer adúltera fue traída a los pies de Jesús. Sus acusadores le dijeron:
«En la ley, Moisés nos ordenó que se matara a pedradas a esta clase de mujeres. ¿Tú qué dices? » Juan 8:5(DHH)
Su respuesta fue:
—Aquel de ustedes que no tenga pecado, que le tire la primera piedra. Juan 8:7 (DHH)
Claramente podemos ver que nuestro SEÑOR, los hizo escudriñar en sus propios pecados.
Tanto los creyentes como los inconversos pecan; la diferencia entre ellos y nosotros, es que hemos conocido la fuente de perdón.
¿Porque con facilidad olvidamos de nuestra situación anterior de pecador? ¿Recuerdan a alguna persona que sin piedad los acuso, los avergonzó, los humillo y lo hizo sentir tan miserable? ¿En alguna oportunidad Uds. Juzgaron injustamente a alguien?
Dios a cada uno de nosotros nos dio una nueva oportunidad. ¿Es justo creernos mejores a otras personas, que están viviendo las mismas situaciones o similares a las que atravesamos nosotros en el pasado?
Un día cada uno de nosotros estuvo en esa situación y fuimos redimidos por la sangre de nuestro Señor Jesucristo.
En lugar de juzgar podrías mirarlos con ojos de gracia como nos miró Jesús y desear que sea uno redimido más, con la sangre del cordero. Y permanecer en oración, hasta que esa persona se levante triunfante.
Dios no se deja impresionar ni sobornar por las cualidades humanas, y aquí Jesús no se dejó impresionar por los maestros de la ley ni por los fariseos.
Ellos la acusaron despiadadamente, no pensaron en su restauración, en cambio Jesús si es conmovido ante un corazón arrepentido. Él siempre está dispuesto a recibir y a perdonar un corazón contrito y humillado que se inclina ante él.
Solo hay un medio de reconciliación entre Dios y el hombre y es Jesucristo hombre.
» todos han pecado y están lejos de la presencia gloriosa de Dios.»
Romanos 3.23 (DHH)
Dios no hace acepción de personas Romanos 2.11.Tampoco tú lo hagas, no ocupes el lugar de los fariseos creyendo que ya estás en un lugar especial de “privilegio y santidad” que te da autoridad para tirar la primera piedra.
Todos estamos viviendo un proceso con Dios, y vamos avanzando en ese proceso día a día, y esto no nos permite creernos superiores a otros. Si Jesús nos miró con amor y nos perdonó, ¿ que derecho tendríamos de juzgar el pecado de otros?
“No juzguen a nadie, para que nadie los juzgue a ustedes. Porque tal como juzguen se les juzgará, y con la medida que midan a otros, se les medirá a ustedes.”
Mateo7:1-2(NVI)
Lucy Daluz
Una “Mamá Que
Ora”,
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“Por mi hijo oraba y el Señor me concedió lo que le pedí” 1Sam 1:27.
No estás sola en la lucha por tus hijos, SENTITE PARTE ¡!!
