El vivir en el Espíritu que es vida, paz y el pecado que solo trae muerte.
El amar al Señor nos hace más que vencedores por su infinita gracia y fortaleza sobre nosotros.
El alimentar nuestra fe cada día por el oír, y el oír del mensaje, de la Palabra.
Sabemos que Dios tiene su pueblo escogido Israel, que a causa de su desobediencia y rechazó al evangelio de Jesucristo, somos injertados (gentiles) como ramas silvestres del olivo, con lo cual heredamos todas las promesas hechas a Abraham.
Pero el Apóstol tiene que exhortar a los cristianos gentiles, que despreciaban a los judíos que rechazaban a Jesús.
“Pues, las ramas, dirás, fueron desgajadas para que yo fuese injertado. Bien, por su incredulidad fueron desgajadas, pero tú por la fe estás en pie. No te ensoberbezcas, sino “teme. Porque si Dios no perdonó a las ramas naturales, a ti tampoco te perdonará” Romanos 11:19, 20 y 21
Tristemente vemos muchos cristianos que se alejan de la gente del mundo, de los que alguna vez conocieron al Señor y hoy están apartados, los miran con desestimación, con aires de superioridad, formando una elite solo con cristianos, sin dar lugar ni abrir la puerta para que muchos sean salvos.
La humildad, el amor y la paciencia en los cristianos, tiene que ser lo que aflore para atraerlos hacia la reconciliación con Cristo.
¡Somos canales de bendición para nuestra familia, ciudad y el mundo!
La gracia de Dios es tan inmensa, que te vas a sorprender, de quienes pueden ser impactados por ella y ser salvos, quizás los que te parezcan que son tan rebeldes, ¡Serán ramas injertadas del olivo!
Cuida tu salvación, agradece a Dios por ella, a Jesucristo por su amor, su sacrificio de redención. Pero recuerda que es su gracia, no tus fuerzas, solo predica con humildad y obediencia al Señor, el mensaje de Salvación, el resto lo hace el Espíritu Santo.
¡Dios te bendiga!
Judith Berlo
Una «Mama que Ora»
Argentina
Email: mamas@cvclavoz..com
Facebook: Mamas que Oran (Grupo)
Twitter: @MamasQueOran
“Por mi hijo oraba y el Señor me concedió lo que le pedí” 1Sam 1:27.
No estás sola en la lucha por tus hijos, SENTITE PARTE ¡!!
