Romanos 11: 33″¡Oh profundidad de las riquezas de la sabiduría y de la ciencia de Dios! ¡Cuán insondables son sus juicios, e inescrutables sus caminos!34Porque ¿quién entendió la mente del Señor? ¿O quién fue su consejero?35¿O quién le dio a él primero, para que le fuese recompensado?36Porque de él, y por él, y para él, son todas las cosas. A. él sea la gloria por los siglos. Amén.
Dios es inmensamente rico! ¡Su inteligencia y su conocimiento son tan grandes que no se pueden medir! Los sistemas de medidas que conocemos no alcanzarían a medir las riquezas de la sabiduría de Dios. Son difíciles de penetrar, incomprensibles, indescifrables. Nadie es capaz de entender sus decisiones, ni de explicarlas. El mismo Pablo lo dice: son insondables e inescrutable.
El se hizo hombre para alcanzarnos y aun se interesa por el bienestar de nosotros. Es por esto que Creerle y Relacionarnos con él es la mejor manera de vivir en todo tiempo. Y por qué digo esto? Porque los tiempos cambian, hay tiempos buenos y hay tiempos malos. La vida del hombre está en constantes cambios y nadie está exento de vivir tiempos de abundancia y épocas de crisis. Nada permanece para siempre, solo Dios, es el mismo ayer, hoy y por los siglos, El nunca cambia pero El estableció los cambios y El es quien los dirige. Los tiempos y los caminos que Dios pone en tu vida, no pueden ser cambiados; aunque quieras cambiar el rumbo a Nínive, allí serás llevado. Que diremos entonces? : A quien iré Señor si no a ti! Sigue confiando porque Dios no te ha olvidado.
Mil bendiciones!!!!!
Silvia L. Sanchez 
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“Por mi hijo oraba y el Señor me concedió lo que le pedí” 1Sam 1:27.
No estás sola en la lucha por tus hijos, SENTITE PARTE ¡!!
