Sabemos que solo por fe accedemos a la gracia de Dios, que es tan amplia que aparte de salvación, es suficiente para todas nuestras necesidades, capacidades especiales y todo lo que requerimos en nuestra vidas, ministerios y diversas situaciones que nos acontecen ¡Gloria a Dios por ella!
“Y no solo eso, sino que también nos gloriamos en las tribulaciones, sabiendo que la tribulación produce paciencia; y la paciencia prueba, y la prueba esperanza; y la esperanza no avergüenza; porque el amor de Dios ha sido derramado en nuestros corazones por el Espíritu Santo que nos fue dado” Roma nos 5: 3,4 y 5
Pero también tenemos que alegrarnos en las dificultades, en las pruebas porque nos maduran, nos preparan para el propósito y llamado que Dios tiene para nosotros.
Muchas son las aflicciones, el Señor lo dijo, pero un cristiana/o de fe, nunca es avergonzada/o, porque sabe bien que Dios respalda, fortalece, a través del amor y la llenura del Espíritu Santo, nos dan la tranquilidad de esperar en ÉL, aunque la prueba sea dura o parezca que no hay salida ¡Solo sabemos que Dios tiene la última palabra y sus promesas son fieles y verdaderas!
No te avergüences de tu situación, toma la gracia de Dios y aplícala a cada problema, dolor, necesidad, enfermedad y espera poniendo tu confianza en Dios. No escuches voces extrañas que te amargan, te deprimen y que no quieren que tengas victoria.
¡LEVÁNTATE EN FE, SOLO CONFÍA EN DIOS Y SU PALABRA!
¡EL SEÑOR TE BENDICE Y TE FORTALECE!
Una «Mama que Ora»
Argentina
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“Por mi hijo oraba y el Señor me concedió lo que le pedí” 1Sam 1:27.
No estás sola en la lucha por tus hijos, SENTITE PARTE ¡!!