HECHOS XXIII –Ten ánimo!– por Lucy Daluz – Desde Sydney- Australia

A la noche siguiente se le presentó el Señor y le dijo: Ten ánimo, Pablo, pues como has testificado de mí en Jerusalén, así es necesario que testifiques también en Roma.

Hechos 23:11 (RVR1960)

En esta ocasión el Señor, le pide a Pablo que de la misma manera que testifico en Jerusalén lo haga en Roma, pero con una exhortación “TEN ANIMO”

Es normal que los seres humanos ante las adversidades se desanimen, y pierdan el enfoque, de lo que deben hacer.

El Señor como nuestro creador, es conocedor de nuestra naturaleza humana y por eso advierte a Pablo a tener ánimo, y continuar con la tarea que tenía por delante.

La duda, el desánimo y el temor nos son buenas aliadas a la hora de hacer la voluntad Dios.

Hasta aquí Pablo había sufrido toda clase de adversidades y sabía que de continuar, mas situaciones difíciles se presentarían, pero sobre su voluntad o la nuestra, está la voluntad de Dios en nuestras vidas, para cumplimento de sus propósitos.

Si eres un servidor con una tarea por cumplir, no te detengas, ni la postergues, ni mucho menos esperes en el futuro, para cumplir lo que el Señor te dice hoy, este es el tiempo, no te desenfoques y toma como un privilegio el ser usado por el REY DE REYES.

Ante la duda y el desánimo el Señor te dice ¡TEN ANIMO!

Pablo tenía la misión de ir de una ciudad a otra testificando, quizás tu no tengas que hacer eso, pero en lo poco o mucho que te ha sido encomendado, recuerda siempre, él te anima, sostiene tu mano y te muestra el camino que debes seguir.

En el momento que escribo esta nota estoy en mis vacaciones de familia, pero disponer este tiempo para escribir es tan gratificante, porque quizás hay alguien que necesita ser animado a continuar o emprender, a pesar de los obstáculos.

El Señor le dijo a Pablo y te dice a ti: Ten ánimo…

Te haré entender, y te enseñaré el camino en que debes andar;
Sobre ti fijaré mis ojos.

Salmos 32:8 (RVR1960)