Jesús nuestro Salvador, por Brisna Bustamante

Esta época del año se ha vuelto tan comercial que ha logrado desenfocarnos del verdadero significado de esta celebración. No son los regalos, no es el árbol ni la cena, es recordar y agradecer a Jesús, nuestro Salvador, por haber nacido y haber dado su vida por cada uno de nosotros como muestra de su incondicional e incomparable amor. 

Mientras vivió nuestro Señor Jesús hizo milagros, sanidades y liberaciones, en los que nos demostró su amor, misericordia, compasión, bondad y perdón; razón por la cual necesitamos cada día pedirle al Espíritu Santo que nos ayude a seguir el ejemplo de nuestro Redentor.

Si Dios nos da la oportunidad de reunirnos con nuestra familia y seres queridos para compartir un hermoso tiempo juntos, que sea para darle gracias a nuestro Señor Jesús por haber ocupado nuestro lugar en aquella cruz, haber perdonado todos nuestros pecados, haberse llevado todas las enfermedades y habernos dado la salvación, como un regalo inmerecido, porque no quiere que ninguno de nosotros se pierda.

Ciertamente llevó él nuestras enfermedades, y sufrió nuestros dolores; y nosotros le tuvimos por azotado, por herido de Dios y abatido. Mas él herido fue por nuestras rebeliones, molido por nuestros pecados; el castigo de nuestra paz fue sobre él, y por su llaga fuimos nosotros curados. Isaías 53:4-5 (RVR1960)

Pero Dios demuestra su amor por nosotros en esto: en que cuando todavía éramos pecadores, Cristo murió por nosotros. Romanos 5:7-8 (NVI)

Porque la paga del pecado es muerte, mientras que la dádiva de Dios es vida eterna en Cristo Jesús, nuestro Señor. Romanos 6:23 (RVR1960)

A fin de que, así como reinó el pecado en la muerte, reine también la gracia que nos trae justificación y vida eterna por medio de Jesucristo nuestro Señor. Romanos 5:21 (NVI)

En esto consiste el amor: no en que nosotros hayamos amado a Dios, sino en que él nos amó y envió a su Hijo para que fuera ofrecido como sacrificio por el perdón de nuestros pecados. 1 Juan 4:10 (NVI)

Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su Hijo unigénito, para que todo aquel que en él cree, no se pierda, mas tenga vida eterna. Juan 3:16 (RVR1960)

Brisna Bustamante S.

Bolivia

Esta entrada fue publicada en Uncategorized y etiquetada , , , , , , , , , , , , , , , , , , , , , . Guarda el enlace permanente.

Deja un comentario

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.