La palabra de Dios dice que de lo que tienes en tu corazón habla la boca. En esta vida puedes experimentar momentos que desearías no hubiesen sucedidos y que te pueden hacer heridas tan profundas que acaban con tus sentimientos .Estas no se superan fácilmente si el Espíritu Santo no tiene espacio en tu vida .El daño que causa en el corazón una ofensa no se puede predecir ni medir. Pudiera ser que haya ofensas que quizás puedas olvidar fácilmente, pero hay otras que aunque digas ya olvide y perdone, están escondidas tan adentro que poco a poco y sin que te des cuenta acaban por dañar ciertas áreas de tu vida. Es desde tu corazón donde la raíz de amargura y el resentimiento van creciendo sin que te des cuenta y finalmente serás tu el que termine ofendiendo a otros. La amargura es fácil verla en otros pero no en uno mismo. Es un estado permanente de resentimientos que hace olvidar el favor , la misericordia de Dios y todo lo que otros han hecho por ti. La amargura nace, crece, se acumula y lleva fruto. Quien no trate con la amargura, vivirá con odio, rencor, resentimientos, ira, enojo, maledicencias, contiendas, rebeldía, falta de perdón, juicio, condenación, dureza de corazón y muchas otras cosas más. La amargura siempre nos llevara a creer que tenemos la razón y que los demás están equivocados.
La belleza que Dios puso en nosotros, no puede relucir si primero no procuramos examinarnos y limpiar el corazón de los pecados y errores cometidos, reconociendo que hay zonas que aun no están sanas. Reconocerlo no es fácil, mas aun si tu orgullo no esta doblegado, si no eres enseñable y piensas que te las sabes todas. Es por esto que muchos no logran su plena felicidad, te limitas a decir: es que yo soy así.
Colosenses 3:12-13” Vestíos, pues, como escogidos de Dios, santos y amados, de entrañable misericordia, de benignidad, de humildad, de mansedumbre, de paciencia; soportándoos unos a otros, y perdonándoos unos a otros si alguno tuviere queja contra otro. De la manera que Cristo os perdonó, así también hacedlo vosotros”
Perdonar a tu ofensor es el primer paso para el camino a tu sanidad espiritual. Este debe ser un estilo de vida para ser llenos de gozo, paz y libertad, además de ser nuestra responsabilidad delante de Dios. Es el espíritu Santo que viene en tu auxilio y por medio de la palabra de Dios y su poder transformador te guiara a toda verdad para darte la sanidad espiritual y al ser libre tendrás el poder y la capacidad para perdonar cualquier ofensa.
Juan 16:8-11 “ Y cuando él venga, convencerá al mundo de pecado, de justicia y de juicio. (9) De pecado, por cuanto no creen en mí; (10) de justicia, por cuanto voy al Padre, y no me veréis más; (11) y de juicio, por cuanto el príncipe de este mundo ha sido ya juzgado.
Recuerda que aquellos que mas amas, por lo general son los que más hieren, porque son las personas con las que tenemos relaciones más cercanas. El estar frente a circunstancias adversas que no se pueden cambiar y que te mantienen en angustia y desesperación puede provocar palabras ofensivas que traerá el conflicto entre las partes. Antes de proferir palabras de las que más tarde te puedas arrepentir, pídele a Dios sabiduría para tratar el asunto. El mayor enemigo nuestro, muchas veces, somos nosotros mismos. Todo avance comienza con un cambio.
Proverbios: 18:21 La muerte y la vida están en poder de la lengua,
Y el que la ama comerá de sus frutos.
Mil bendiciones!!!!! Silvia L. Sanchez
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PEM. Gracias doy a DIOS primeramente y a la hermana que dejo esta reflexión de proverbios 18:2 pues justo mi situación es por conflictos con mi esposo, y yo lo he ofendido mucho así como el también lo ha hecho, pero DIOS ha hablado hoy a mi vida y es necesario un cambio en mi. doy gracias a DIOS por este grupo de madres que oran, y que les ruego oren por mi hogar para que DIOS fortalezca los lazos de amor entre mi esposo Carlos Orlandos Chavez y mi persona Darling Mendoza Rosado. Dios los bendiga y mil gracias.
Hola Darling, bienvenida al blog. Dios siempre tiene una salida para todas las cosas.Si hoy te ha llamado la atencion la reflexion es que tu ojos han sido abiertos para que sepas que con Dios todo es possible. No hay nada que no tenga salida.Si este es tu problema lo primero por lo que te felicito es por reconocerlo.Decide perdonar a todo el que te ha ofendido y pide perdon en voz audible.Arrepentirse por el juicio y condenacion a otros es el primer paso para que el Espiritu Santo intervenga a tu favor y poco a poco te ira transformando hasta llegar a tu sanidad espiritual.Cuando se guardan tantas cosas no resueltas o perdonadas, en el Corazon, nos volvemos insensibles a todo y siempre estamos recordando momentos malos. Hay que entresacar de lo malo, las cosas buenas y pedir perdon a Dios por haber guardado esto en tu Corazon.Haz una lista de todas las personas que te ofendieron y a las que ofendistes y entregaselas a Dios,declarando bendicion y libertad para sus vidas,declara bendicion sobre ti tambien para que sane todas tus emociones danadas.Pide todo esto en el nombre de Jesus!.No tengas miedo al que diran.Dios necesita que tu des el primer paso para comenzar a sanarte.Mateo:18:21 Entonces se le acercó Pedro y le dijo: Señor, ¿cuántas veces perdonaré a mi hermano que peque contra mí? ¿Hasta siete?
18:22 Jesús le dijo: No te digo hasta siete, sino aun hasta setenta veces siete» Dios te bendiga mucho y te de Fortaleza para seguir adelante.Tu amiga Silvia