Ciertamente les aseguro que si el grano de trigo no cae en tierra y muere, se
queda solo. Pero si muere produce mucho fruto. Juan 12:24
¿A cuántas cosas tenemos que morir todavía? Para producir fruto perdurable en nuestras vidas, beneficiar las relaciones familiares, impactar las personas llevándolas a los pies del Señor, predicando el mensaje de Salvación o con nuestro testimonio que habla más que mil sermones, y es lo más efectivo.
El grano de trigo que muere al orgullo, celos, competencia que ordena su vida conforme a la Palabra de Dios, y no a lo que le parece, quita la amargura, la queja, las motivaciones personales, las propias justicias, deja sus cargas en el Señor, es alguien que no queda solo trabajando como un «llanero solitario», que no va a ningún lugar, se sujeta a Dios y a las autoridades establecidas por ÉL
Aplica la Biblia en todos los aspectos de tu vida, va a producir frutos que se ven en conductas y actitudes que edifican a los demás, que dan muestras de una real conversión, amor, servicio a Dios.
Como iglesia comprometida con la visión y corazón de Dios, necesitamos producir fruto, como familia también.
Mirando nuestro ser, analizando ese versículo tan contundente y claro: ¿Cuanto más debemos matar, a que debemos morir que impide que los frutos aparezcan y seamos realmente hijos, siervos, discípulos del Señor, que marquen la diferencia donde vayan.
¡Dios te da sabiduría y su Espíritu Santo te confronta para que madures y des fruto, para alabanza y gloria de su nombre!
Judith Berlo
Una Mama que Ora
desde Argentina
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“Por mi hijo oraba y el Señor me concedió lo que le pedí”
1Sam 1:27.
No estás sola en la lucha por tus hijos, SENTITE PARTE ¡!!
