Construyamos juntos nuestra familia, nuestra iglesia, la carga es más liviana si estamos unidos, y oramos los unos por los otros, con amor.
El señor derrama de sus bendiciones en la unidad y armonía de su pueblo.
El todo es más importante que la suma de las partes, una familia en comunión se potencia, sale adelante victoriosa a pesar de las luchas y pruebas…una casa dividida es asolada, no permanece (Mateo 12:25)
Familia de Dios: tiempo de buscar la unidad, la comunión, de quitar lo que no edifica, de modificar conductas que no aportan armonía, ni paz.
Al trabajar juntos, se logran grandes objetivos y se llega a metas más importantes y beneficiosas para todos.
Tiempo de levantar muros de amor, comprensión, de construir con materiales inalterables (fe, oración, palabra de Dios, intimidad con el Espíritu Santo).
Edifiquemos cada día nuestra familia y la familia de Dios, para que juntos alcancemos las bendiciones y disfrutemos de compartir el compañerismo, la amistad, y gracia de Dios.
¡Dios te bendiga!
Judith Berlo
Una «Mama que Ora»
Desde Argentina
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“Por mi hijo oraba y el Señor me concedió lo que le pedí”
1Sam 1:27.
No estás sola en la lucha por tus hijos, SENTITE PARTE ¡!!
