Todo el mundo dice mentiras y unos a otros se engañan;
ahora dicen una cosa, y luego dicen otra.
Tú acabarás con esa gente
mentirosa y arrogante,
Salmos 12.2-3
Podemos escuchar muchas veces la gente decir, que en el pasado poco se usaban los contratos escritos, lo más importante en aquel entonces, eran la palabra, y cuando se daba la palabra era como sellar un pacto. Se compraba, se vendía, y se hacían negociaciones de toda índole.
Lamentablemente los tiempos han cambiado, no se puede aceptar la palabra como válida y en ocasiones tampoco se cumple lo escrito o pactado. No quiere decir que todos obren deshonestamente, pero si las buenas acciones, la honestidad, y los valores, son raros en un mundo cada vez más egoísta y centrado en sí mismo.
La confianza puede ser sinónimo de duda, cuando son desalentados por los que deberían confiar.
La mentira, el engaño, y la ventaja han secuestrado la verdad, corrompiendo las buenas costumbres y anulando las mejores intenciones.
De eso y algunas cosas más se trata nuestro hoy, pero deberíamos aprender a convivir con lo que opaca, y a pesar de los reveces o los desengaños, tengamos presente que Dios nos ha dado promesas que no caducan, y que además él siempre, siempre, nos protege y acude a nuestro auxilio.
¡NUESTRA CONFIANZA SEA SIEMPRE EN DIOS QUE NUNCA FALLA!
Dios mío,
tú siempre cumples tus promesas
y lo has demostrado una y otra vez.
Tus promesas son más valiosas
que plata refinada.
Podrá haber malvados en el mundo,
y la maldad ir en aumento,
pero tú siempre nos proteges
y nos defiendes de esa gente.
Salmos 12.6-8
Sean inmensamente bendecid@s !
Lucy Daluz
Mamá Que Ora
N.S.W. Australia
Email: mamas@cvclavoz..com
Facebook: Mamas que Oran (Grupo)
Twitter: @MamasQueOran
“Por mi hijo oraba y el Señor me concedió lo que le pedí” 1Sam 1:27.
No estás sola en la lucha por tus hijos, SENTITE PARTE ¡!!