Biblia de MAMAS QUE ORAN en 90 días-Día 17/90- Josue 9-21-por Daniel Zangaro “No te envío yo?”

No te envió yo?

 

Y mirándole Jehová, le dijo: Ve con esta tu fuerza, y salvarás a Israel de la mano de los madianitas. ¿No te envío yo? Jueces 6:14

 

 

En el capitulo 6 de Jueces, leemos acerca de un hombre llamado Gedeón, inmerso en una situación que  también nos desesperaría a muchos de nosotros.  Por causa de la rebeldía del pueblo, Jehová lo había entregado en manos de los madianitas y estos atacaban constantemente a Israel, saqueándola a tal punto, que ni siquiera tenían lo básico para al menos alimentarse.

Allí estaba el pueblo escogido por Dios, llenos de temor, sometidos al enemigo, creyéndose incapaces de hacerle frente.  Solo atinaban3  a hacer cuevas, para guardar algo de comida e impedir de tal manera que fuera robada por sus enemigos.

 

Ente ellos estaba Gedeón, haciendo lo que podía para sobrellevar el mal momento, y como tantos hombres que se sienten abrumados ante una situación, solo trataba de esconder algo para su sustento.

Gedeón, ante sus propios ojos, era un hombre digno de lastima, sin futuro ni ambiciones, solo pensando en asegurar su subsistencia. Pero que diferente era  la mirada de Dios. El lo veía como un varón esforzado y valiente, un hombre con el potencial de liderar a su pueblo para finalmente vencer a los madianitas que tanto los acosaban.

Gedeón dudó ante un llamado tan grande, pero no lo juzgues ni te apresures a hablar de su falta de fe, porque esta actitud, en nuestras propias vidas, es mas común de lo que pensamos

Pero me llama la atención la expresión que Dios usa: No te envió yo? Como diciendo, tu sabes con quien estás hablando, has pensado en quien te ha encargado esta misión?

Muchas veces, al igual que Gedeón, perdemos de vista la grandeza y el poder de nuestro Dios, las circunstancias nos asfixian, no se ve un futuro distinto ni mejor y solo se atina a sobrevivir como por inercia.

Pero sobrevivir no es vivir, ni siquiera es lo que Dios preparó para nosotros, cuantas promesas bíblicas nos hablan de la vida que Dios quiere para nosotros, cuantas otras nos hablan de conquista, prosperidad, expansión de territorio y el alcance de nuevas metas.

Pero nosotros lo Gedeones de este tiempo, dudamos, pensamos que esto es todo lo que hay, que poco y nada cambiará en el futuro, sin embargo quiero que reflexiones en esa simple pregunta que el Señor le hizo: Acaso no te envió yo?, no fui yo el que te di todas esas promesas que lees en la Biblia, realmente conoces quien soy y mi poder?

Finalmente Gedeón, lleno del Espíritu de Dios y contando solo con trescientos hombres, pudo conquistar lo que parecía imposible. Dios conforme a su Palabra cumplió su promesa y entregó a los madianitas en manos de Gedeón.

Dios puede entregarte muchas cosas en tus manos, si puedes creer y comprender realmente quien es el que esta contigo peleando a tu favor.

Levántate como aquel Gedeón que pese a sus temores y dudas, obedeció sus mandatos y Dios le dio una resonante victoria.

Ve con estas tus fuerzas y enfrenta la pruebas, la circunstancias, el imposible, la enfermedad, la pobreza, no hay enemigo que no puedas derrotar, si por un momento comprendes quien pelea por ti.

DZ 7

 

 

Daniel Zangaro

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