Lectura del día: Jueces 11 hasta Rut 2.
Aconteció en los días que gobernaban los jueces, que hubo hambre en la tierra. Y un varón de Belén de Judá fue a morar en los campos de Moab, él y su mujer, y dos hijos suyos. El nombre de aquel varón era Elimelec, y el de su mujer, Noemí; y los nombres de sus hijos eran Mahlón y Quelión, efrateos de Belén de Judá. Llegaron, pues, a los campos de Moab, y se quedaron allí. Rut 1: 1- 2
Quien no ha vivido “Cambios” en su vida. Muchas veces no es solo cambiar de país, como nos paso a nosotros y a muchos de mis amigos, sino también en lo ministerial, económico, familiar, profesional, de casa (mudanza), en fin hasta de alimentación ya que cuando cambiamos de país es otras comida y a veces otro clima.
Esta familia experimento todo esto, pero además, Noemí, tuvo que vivir la muerte de su esposo e hijos, un cambio radical en la vida de una persona, nada comparable con ninguna otra cosa.
“Y Noemí dijo: He aquí tu cuñada se ha vuelto a su pueblo y a sus dioses; vuélvete tú tras ella. Respondió Rut: No me ruegues que te deje, y me aparte de ti; porque a dondequiera que tú fueres, iré yo, y dondequiera que vivieres, viviré. Tu pueblo será mi pueblo, y tu Dios mi Dios. Donde tú murieres, moriré yo, y allí seré sepultada; así me haga Jehová, y aun me añada, que sólo la muerte hará separación entre nosotras dos. Rut 1:15-17
A su lado estaba Rut, una de sus nueras que también vivió “Cambios” fuertes en su vida.
Los “Cambios” son parte de la vida, algunos se sienten más que otros, pero estoy convencida que Dios siempre esta al control.
Si hoy estas atravesando por alguno de ellos no temas, no te angusties, aprende de esta nueva situación, que te hará madurar, y agradece a Dios por este tiempo.
Mama, hay momentos de cambios como familia, algunos se van, otros llegan. También en nuestros hijos, van creciendo y se hacen adultos. Nuestro cuerpo que va sintiendo el paso del tiempo y cuantos cambios más, pero TODOS son para aprender y crecer en Dios.
Rut y Noemí salieron adelante, creyeron y Dios las bendijo, y así lo hará contigo.
¿Qué enseñanza te deja esta historia?
¿Puedes afrontar cambios en tu vida?
Zulma Tigani
Una “Mamá que Ora” desde Buenos Aires Argentina
Email: mamas@cvclavoz..com
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“Por mi hijo oraba y el Señor me concedió lo que le pedí” 1Sam 1:27.
No estás sola en la lucha por tus hijos,
SENTITE PARTE ¡!!
