Lectura del día: Salmos 56-68.
Hace ya muchos años Dios me dio una palabra que nos permitió llegar a un pequeño pueblo, de difícil acceso en el norte de Argentina llamado San Antonio de los Cobres. Éramos muy poquitas mujeres, jovencitas, chicas diría y el enemigo nos había enviado trabas a nuestro paso. El hotel que habíamos reservado para hacer parada para la evangelización, cuando llegamos y vieron quienes éramos y nuestro propósito, de pronto se quedó sin habitaciones, la reserva no fue honrada y tuvimos que orar y empezar a andar. Llegamos así a la casa de doña Justina, una mujer de Dios y oración, quien durante semanas había estado orando de rodillas, junto a su cama, sobre un cuerito sobre el piso, para que Dios enviara su gente para bendecir su pueblo.
Los años han pasado y cada vez que recuerdo esos días mi corazón rebosa de gratitud a Dios. Vi al enemigo cara a cara, pero vimos cientos de convertidos en un corto tiempo como nunca antes. Dios no me había llamado a quedarme allí, pero si para cumplir ese viaje. Hoy por hoy hay obra en aquel lugar por la oración de una mujer que le creyó a Dios, y por la obediencia de varias mujeres que obedecieron el llevar las buenas nuevas de la Palabra de Dios.
Hoy te animo Mamás que Oran, a que le creas a Dios y en obediencia prediquemos a tiempo y fuera de tiempo. No estás sola, somos un ejército de mujeres que veremos la gloria de Dios en nuestras vidas y nuestras familias. 
“Tú, Dios mío, hablaste, y miles de mujeres dieron la noticia: ¡Huyen los reyes, huyen sus ejércitos! Las mujeres, en sus casas, se reparten las riquezas que le quitaron al enemigo: objetos de plata y de oro.”
Hoy te animo a que luchemos por nuestras familias, por nuestros hijos y por esta generación en el poderoso Nombre del Señor Jesús.
Vamos que en Dios todo es posible, y alcanzaras el propósito de Dios para ti y los tuyos. Dios te bendiga y haga resplandecer Su rostro sobre ti.
Alejandra Zangaro
Email: mamas@cvclavoz..com
Facebook: Mamas que Oran (Grupo)
Twitter: @MamasQueOran
“Por mi hijo oraba y el Señor me concedió lo que le pedí” 1Sam 1:27.
No estás sola en la lucha por tus hijos, SENTITE PARTE ¡!!
