«Enseguida alborotaron a la gente y gritaron: «¡Israelitas, ayúdennos! ¡Éste es el hombre que por todas partes anda hablando en contra de nuestro país, en contra de la ley de Moisés, y en contra de este templo! ¡Aun a los que no son judíos los ha metido en el templo! ¡No respeta ni este lugar santo!» Dijeron eso porque en la ciudad habían visto a Pablo con Trófimo, que era de Éfeso, y pensaron que Pablo lo había llevado al templo. Toda la gente de la ciudad se alborotó, y pronto se reunió una gran multitud. Agarraron a Pablo, lo sacaron del templo, y de inmediato cerraron las puertas. Cuando estaban a punto de matar a Pablo, el jefe del batallón de soldados romanos se enteró que la gente estaba alborotada. Tomó entonces a un grupo de soldados y oficiales, y fue al lugar. Cuando la gente vio llegar al jefe y a sus soldados, dejó de golpear a Pablo.»
No deja de sorprenderme la actualidad de las palabras volcadas en este pasaje de la Biblia. Sin lugar a dudas este es un caso extremo, Pablo empezó a caerle mal a cierta gente y comenzaron las habladurías. Y entonces empezaron primero con palabras, con conversaciones y llegaron a procurar matarlo fisicamente a Pablo, porque PENSABAN …. que había hecho algo cuando en realidad no era cierto.
Todos conocemos a los chismosos, a los que les gusta hablar de uno y de nuestra familia a nuestras espaldas, sobre todo lo que deberíamos hacer o dejar de hacer. Hoy es el día que te invito a que meditemos, si nos dejamos llevar por la gente alborotadora a decir, hacer o dejar de … y así lastimamos a nuestro prójimo. Con temor delante de Dios, dejemos las amistades que solo llevan y traen chismes de otros y vivamos a pleno la vida que tenemos por delante.
Pablo era inocente, pero porque gente chismosa pensaba mal, terminó en la cárcel. No somos llamados a juzgar la vida y conducta de nadie. Dios es el juez de todos y ante El tendremos que dar cuenta de nuestros actos y aún de nuestros pensamientos y palabras. Mi mamá tiene un dicho que resume muy claramente: «En el cielo se verá». En el cielo se verá si es cierto o no …. en el cielo se verá lo que dijimos y lo que callamos.
Seamos mujeres sabias, que usemos nuestras palabras para BENDICION, de nuestras familias, comunidades, y amistades. Hoy es el día de vivir en santidad!!
Alejandra Zangaro
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“Por mi hijo oraba y el Señor me concedió lo que le pedí” 1Sam 1:27.
No estás sola en la lucha por tus hijos, SENTITE PARTE ¡!!
