Al escuchar esto, los de la Junta Suprema se enfurecieron mucho contra Esteban. Pero como Esteban tenía el poder del Espíritu Santo, miró al cielo y vio a Dios en todo su poder. Al lado derecho de Dios estaba Jesús, de pie. Entonces Esteban dijo: «Veo el cielo abierto. Y veo también a Jesús, el Hijo del hombre, de pie en el lugar de honor.» (7:54-56)
Con lo que leemos actualmente en los diarios, de gente apedreada y asesinada sin piedad, este pasaje cobra una realidad tremenda. Hubo un hombre que creyó en Dios y le obedeció, fue calumniado y asesinado sin haber hecho nada contrario a la ley.
Cuantas veces recibimos ‘pedradas’, tal vez no fisicamente como en este caso presentado pero de las otras … violencia física, verbal, emocional y hasta manipulación espiritual, rechazo, humillación … piedra tras piedra que primero nos duelen, luego nos hacen caer al piso y en algunos casos provocan la muerte emocional, sentimental, espiritual y el enemigo logra su objetivo: inmobilizarnos, encapsularnos, frenarnos, detenernos, distraernos …
Hay unas palabras significativas: «Pero como Esteban tenía el poder del Espíritu Santo, miró al cielo y vio a Dios en todo su poder. «
El mundo, el enemigo, las circunstancias pueden apedrearnos hasta la muerte, pero nosotros vemos a Dios en todo su poder.
Hay poder en Dios, el mismo poder que resucitó a Jesús de entre los muertos está vivo hoy y nos da VIDA, VIDA EN ABUNDANCIA !!!! para vivir en Dios y cumplir Su propósito en nosotros.
Gracias doy a Dios porque El se manifestará glorioso en mi vida y a través nuestro para bendición de mucho pueblo en las Naciones.
Dios te bendice,
Alejandra Zangaro 
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“Por mi hijo oraba y el Señor me concedió lo que le pedí” 1Sam 1:27.
No estás sola en la lucha por tus hijos, SENTITE PARTE ¡!!
Quisiera pertenecer al grupo