La Paternidad De Dios: Es hora de una nueva temporada, por Zulma Tigani

“Mi amado habló, y me dijo:
Levántate, oh amiga mía, hermosa mía, y ven.
 Porque he aquí ha pasado el invierno. Se ha mudado, la lluvia se fue;…” Cantares 2:10-11

El país en el cual vivo y nací, tiene cuatro estaciones, todas ellas bien marcadas. A mí me gusta mucho, ver la diferencia de cada una. Estas variaciones me recuerdan que la vida es dinámica, está en constante movimiento. Siempre nos va llevando a un punto u otro, a veces nos gusta más, a veces menos.
Esos cambios inesperados, imprevisibles, como esta pandemia, la economía que disminuye, o falta de trabajo, nos hacen empezar de nuevo. Lo interesante sería hacerlo con una nueva mirada, pero siempre con el mismo fundamento, Jesús, el es la Roca de estos nuevos comienzos.

Los grandes cambios siempre vienen acompañados de una fuerte sacudida. No es el fin. Es el inicio de algo nuevo. Es normal al principio no saber ni de dónde sacar esos ladrillos que construirán la nueva vida, lo que está claro es que NUESTRO AMADO PADRE ya los preparó y, sólo hay que tener  FE.  

Cuando la anterior vida se ha desmantelado y hay que edificarla desde los cimientos, es a la oración y a la relación con mi Padre celestial a donde podemos acudir para las instrucciones y para construir la nueva vida de acuerdo al camino trazado por Espíritu Santo. 

Nos detenemos en la comodidad. Deseamos que todo se quede como está, porque ese es nuestro lugar de confort. 

Sin embargo, Nuestro Papá Dios no lo ve de esa manera. Él sabe que si no hay cambios, sacudidas, y estorbos, no hay búsqueda, ni clamor, por el Espíritu Santo y sobrevendrá el estancamiento. 

Y por eso, de vez en cuando, agita las aguas, mueve los vientos que traen los desenlaces.

La lluvia representa la Palabra de Dios, la bendición del cielo, para que en el tiempo de prueba permanecer firmes.

Jesús es quien tiene el poder para cambiar cualquier época de tu vida tanto en lo natural como en lo espiritual. 

ES HORA DE UNA NUEVA TEMPORADA

Él te está llamando como un Padre amoroso y quiere que te levantes, te vistas y saltes a lo nuevo que está llegando. Deja que te vea, quiere conversar contigo que le compartas tus penas. El Espíritu Santo puede darte un bello y desafiante futuro. Traer tiempos de gozo y paz a tu vida. Deja ir lo que ya fue y ten fe en que su Amor y Poder pueden hacer esos cambios. Las distintas temporadas en la vida tienen la facultad de hacernos crecer. El secreto del buen resultado del cambio, es enfocar toda el empeño, No, en luchar para conservar lo viejo, sino en construir lo nuevo.

Pasar por distintas temporadas de cambio transforma, la visión de las cosas.

Quizá lo que necesitas es ver esta nueva temporada con los ojos de Dios como: “Un nuevo Nacimiento”.   

El invierno y la lluvia traen frío y humedad que incomoda, pero al final el resultado de esas aguas del cielo, es algo positivo. Riegan la tierra y las flores aparecen y dan vida a las semillas, que darán su fruto a su tiempo.  

De igual manera, las dificultades u obstáculos en la vida nos hacen al final, florecer y damos frutos llenos de bendición.

“Tenemos un Padre en los cielos de nuevas estaciones y nuevos nacimientos”

                                                                             Por Zulma Tigani

www.mamasqueoran.com 

Coach Certificada, con especialización en Inteligencia Emocional y Desarrollo de las Competencias Emocionales. 

Egresada del Seminario Bíblico. 

Estudios Universitarios de Ceremonial y Protocolo. 

Autora de dos libros:

“Soñar, esperar y ver” y “Matrimonio…de eso se trata” 

Esta entrada fue publicada en La Paternidad de Dios y etiquetada , , , , , , , , , , , , , , , , , , , , , , . Guarda el enlace permanente.

Deja un comentario

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.