¿QUIERO TENER ÉXITO?, por Jorge Luis Pérez

¿QUIERO TENER ÉXITO?

Hola!!!, te invito a reflexionar brevemente sobre algo que todos los seres humanos en algún momento de la vida (a veces siempre!!), estamos buscando y tratando de alcanzar, el éxito!!!.

¿Qué es el éxito?, ¿puedo como cristiano querer, desear, intentar buscar el éxito?; ¿es correcto pensar de esta manera?

El sentido etimológico de la palabra éxito y la raíz de su significado es “salida”; es una expresión latina que se refiere a la consecuencia, al efecto de una acción que se ha llevado a cabo y se ha concluido con bien.

Esta palabra comenzó a usarse cerca del siglo XVI proveniente del latín “successus” que significa avance, ir subiendo, resultado final, etc., por ello “éxito” significa final o término. ​

El éxito es el estado o condición de cumplir con un rango definido de expectativas y se puede ver también como, lo opuesto al fracaso.

Como alguien dijo: “fueron los ingleses quienes tomaron y adoptaron esta palabra como “exit” y es la que se utiliza o se ve, en la salida de todo espacio cerrado y si vamos a su acepción original, éxito es todo aquello que pone fin a una carencia o a un sufrimiento.

El éxito siempre es la idea de un final feliz, de un logro alcanzado, de un asunto, trabajo o esfuerzo concluido en forma satisfactoria. Siempre lo asociamos con el triunfo o con poder alcanzar algo que estaba dentro de nuestros objetivos generales o personales.

La idea del éxito siempre estará condicionada con la visión de cada persona ya que, lo que para uno puede ser éxito tal vez para otro no lo sea por ello, la noción de éxito habrá de variar de acuerdo a cada persona, con cada mirada personal, con cada perspectiva individual.

Cuando uno va al plano espiritual y mira este tema, se da cuenta que el éxito no es alcanzar alguna meta, o lograr un reconocimiento, no empieza y concluye como dijo el Dr. Stanley (en su libro “El éxito a la manera de Dios”) con lo que hacemos o conseguimos en nuestra vida sino “en lo que somos como personas”, empieza y termina en lo que soy como un individuo, como un hijo de Dios.

Nuestra permanente búsqueda del supuesto éxito a nuestro buen saber y entender, hace que muchas veces perdamos de vista que, el verdadero éxito, no es un logro final, una meta alcanzada o un resultado tan solo sino, un proceso por el cual vamos yendo hacia esa meta o a la concreción de un final como personas que somos.

Dios nunca se opone a que nosotros busquemos ser mejores, o alcancemos metas de superación personal, reconocimientos y aplausos, o que podamos estar cada vez mejor; Dios se opone a que, en toda esa búsqueda, Él este afuera de nuestros planes, a que Él no sea tenido en cuenta o consultado y mucho menos obedecido.

El Dr. Charles Stanley en su libro ya citado (y que recomiendo fervientemente su lectura!!), presenta una serie de ejemplos que nos servirán para ver qué es en verdad el éxito y cómo alcanzarlo plenamente.

JOSUÉ fue un hombre de éxito. Dios lo llamo a liderar un pueblo difícil, numeroso y poco obediente pero, el alcanzó el éxito no siguiendo sus planes sino, los de Dios. (leer Josué cap. 1)

NEHEMÍAS fue un hombre de éxito. Dios lo llamo cuando estaba afuera para que regresara y se pusiera en marcha la tarea de la reconstrucción de Jerusalén bajo su liderazgo. Nehemías sabía muy bien quien estaba detrás de él y de los demás: “el Dios de los cielos nos prosperará”. (Nehemías 2:18ss)

Podríamos seguir viendo a hombres y mujeres de la Biblia como Moisés, Abraham, Isaac, María, Ester, Débora, Pablo, etc. y otros por fuera de la Biblia como Lutero, Spurgeon, Meyer, etc. etc., que son muestras elocuentes y evidentes del triunfo y el éxito según los planes de Dios.

Quiero compartirte 7 puntos sobre lo que verdaderamente creo que es el éxito.

Son siete principios que nos puede ayudar a entender mejor este importante concepto.

1). EL ÉXITO ES PODER CUMPLIR AQUELLO PARA LO QUE FUIMOS LLAMADOS.

¿para qué fuiste creado?, ¿cuál crees que fue el propósito por el cual Dios permitió que llegaras a este mundo?, ¿cuál crees que es el proyecto que Dios tiene para tu vida?.

Nos tiene que interesar pensar, razonar, conocer y saber estas respuestas ya que no es algo más, es nuestra propia razón de ser y existir. Dios tiene un plan para cada individuo y, está en nosotros buscarlo, conocerlo y practicarlo en obediencia al Señor para entender Su propósito en mí y tener éxito.

2). EL ÉXITO ES PODER SABER ESTABLECER PRIORIDADES EN LA VIDA.

¿Cuáles son las metas de tu vida?, ¿qué es lo que más te interesa?, ¿son cosas de carácter material o espiritual?, ¿hacia dónde apunta la proa en el barco de tu vida?, ¿sabes establecer cuáles son las prioridades de la vida?.

A la mayoría de nosotros nos cuesta establecer la diferencia entre lo urgente y lo importante. Debemos saber que no son lo mismo y, aunque muchas veces se puedan confundir ambas expresiones, lo importante siempre será importante y lo urgente puede que no sea importante.

Mateo 6: 33 puede ayudarnos a saber establecer prioridades en la vida: “busca primero el reino de Dios, todo lo demás vendrá por añadidura”.

3). EL ÉXITO ES PODER SACAR AQUELLAS COSAS QUE NOS DISTRAEN EN LA VIDA.

Vivimos una existencia donde es muy fácil ser distraídos, no estar enfocados en lo que realmente vale y sirve.

Está comprobado por estudios científicos que, muchas horas al día se nos van si saber qué fue lo que hicimos. Hay mucho tiempo que perdemos sin darnos cuenta en qué. Hoy en día con el uso de plataformas digitales, computadoras, teléfonos inteligentes, T.V, etc. muchas de nuestras horas semanales se van por ahí.

Debemos aprender a racionalizar y reflexionar sobre todo ese tiempo que se nos va y no vuelve jamás. Por supuesto que debemos hacer cosas que nos distraigan, nos generen un pasatiempo de distensión, placer, esparcimiento, etc. pero, el tiempo es oro, y lo que perdemos sin saber en qué, muy difícilmente lo podamos recuperar.

Hebreos 12:1-2 puede ayudarnos: puestos los ojos en Jesús, en los valores espirituales, en las cosas de Dios.

Aprendamos a despojarnos de todo aquello (cosas, objetos, personas, situaciones, etc.) que, sin ser pecado, pueden resultar un peso para nuestra vida.

4°). EL ÉXITO ES PODER PENSAR EN EL FINAL Y EN LA RECOMPENSA.

Vamos a vivir solo una vez; muchas personas “existen” pero no viven; otras viven creyendo que tendrán varias vidas como para hacer muchas cosas o poder enmendar y arreglar las cosas que hicieron mal en la presente.

Alguien dijo: “es imposible volver para atrás, nacer de nuevo y vivir otra vez para no cometer errores de los cuales nos arrepentimos y así tener un buen final; eso es imposible, no podemos volver el tiempo atrás pero, podemos desde donde estamos, empezar de nuevo y cambiar el final”.

Nunca es tarde para empezar!!!. Tenemos que aprender a vivir con sentido de eternidad. Si pudieras hipotéticamente viajar hacia el futuro y ver hacia atrás toda tu existencia, estarías conforme de cómo la has vivido?, estarías conforme de lo que hiciste y de cómo lo hiciste?.

2° Corintios 5:10 puede ayudarnos en este sentido: “es necesario que todos nosotros comparezcamos ante el Tribunal de Cristo, para que cada uno reciba según lo que haya hecho mientras estaba en el cuerpo, sea bueno o se malo”.

5°). EL ÉXITO ES PODER RENOVARSE DIARIAMENTE.

Hay un axioma que dice: “hoy más que ayer, pero menos que mañana”, es decir que, toda nuestra vida debería ser un permanente avanzar. (Proverbios 4:18)

Nuestro hombre exterior se desgasta dice la Biblia (2° Corintios 4:16) pero el interior, debe renovarse constantemente.

Fracaso no es fallar en el intento, fracaso es ni siquiera haberlo intentarlo.

Fracaso es no tener una meta en la vida, un proyecto, un camino para dejar a otros, una influencia para trasmitir, un modelo de vida que no pueda ser recordado. 

No es lo mismo tener fracasos que ser un fracasado. Entierre, como dice Stanley, sus fracasos, perdónese sus propios fracasos y perdone los fracasos que le hayan hecho u ocasionado los demás.

Puede ayudarnos las palabras de Pablo a los Filipenses capítulo 3:13-14 “olvidando ciertamente lo que queda atrás y extendiéndome a lo que está adelante, prosigo a la meta, al premio del supremo llamamiento de Dios en Cristo Jesús”.

6°) EL ÉXITO ES PODER RESISTIR EL DESANIMO Y EL DESALIENTO.

Según la O.M.S una de las pandemias ocultas más tristes y peligrosas que se ciernen sigilosamente sobre la humanidad es el desánimo, la depresión, el desaliento.

Más de 600 millones de personas en el mundo, sufren silenciosamente este flagelo que ha sido dado en llamar “la enfermedad del futuro”.

Millones de personas están sobre sus camas, llorando silenciosamente una vida de supuesto fracaso y sin sentido. Muchas personas ocultan bajo su fachada de supuesto éxito, alegría y felicidad este padecimiento que yace oculto en el fondo del alma, allí donde nadie puede llegar y ver, allí donde el alma llora en el silencio.

Hubo un poeta y pensador mexicano llamado Juan de Dios Peza que escribió una breve pero significativa prosa sobre el alma humana, la tituló: “REÍR LLORANDO” y a

¡Cuántos hay que, cansados de la vida,
enfermos de pesar, muertos de tedio,
hacen reír como el actor suicida,
sin encontrar para su mal remedio!

¡Ay! ¡Cuántas veces al reír se llora!
¡Nadie en lo alegre de la risa fíe,
porque en los seres que el dolor devora
el alma llora cuando el rostro ríe!

Si se muere la fe, si huye la calma,
si sólo abrojos nuestra planta pisa,
lanza a la faz la tempestad del alma
un relámpago triste: la sonrisa.

El carnaval del mundo engaña tanto,
que las vidas son breves mascaradas;
aquí aprendemos a reír con llanto,
y también a llorar con carcajadas.”

“El éxito (en una frase atribuida a W. Churchill) no consiste en no caer nunca o no tropezar nunca; consiste en levantarse y volver a empezar, consiste en nunca rendirse”.

Debemos aprender a resistir el desánimo y el desaliento.

Isaías 40:29-31 puede ayudarnos: “El da esfuerzo al cansado y multiplica las fuerzas al que no tiene ningunas. Los muchachos se fatigan y se cansan, los jóvenes flaquean y caen; pero los que esperan al Señor tendrán nuevas fuerzas; levantarán alas como las águilas; correrán y no se cansarán; caminarán y no se fatigarán”.

7°). EL ÉXITO ES PODER TENER A CRISTO EN LA VIDA Y CONFIAR EN ÉL.

No existe una fuerza más transformadora para la vida y existencia humana que la persona de Jesucristo.

Cristo es la novedad de cada amanecer, el entusiasmo de cada mediodía, la paz de cada noche.

Cristo es el objetivo al cual apunta toda la existencia, el camino para el perdido, la verdad para el no informado, la vida para el muerto, la paz para la angustia, la calma para la incertidumbre, el descanso para la tribulación, la sanidad y restauración para los corazones quebrados por el pecado, Cristo es lo que necesitamos hoy, más que nunca.

No es seguir una religión o abrazar un principio, es CREER en Él, es confiarle nuestra vida plenamente en todos y cada uno de sus aspectos.

Eso es el ÉXITO, tener a Cristo en la nave de nuestra vida y dejar que Él tome el mando, el timón, el control y nos conduzca con bien por el medio de los arrecifes ocultos que tienen los difíciles océanos que navega nuestra vida y llevarnos a un puerto bueno y seguro.

Los planes y los programas de Dios para el ser humano nunca fracasan, nunca se terminan, nunca concluyen, nunca quedan por la mitad a menos que nosotros los dejemos; cada uno puede ser parte de ellos, solo hay que estar dispuestos a “subirse al tren de Dios, y empezar a andar”.

No renuncies a tus sueños, ponlos delante de Dios y avanza; nunca dejes de crecer, de leer la Palabra de Dios, de orar, de tener vida de comunión con otros que creen lo mismo, nunca dejes de concurrir a tu iglesia local, nunca dejes de ayudar a otros, nuca dejemos de creer y de confiar en nuestro Dios.

Resumiendo:

  1. El éxito ES PODER CUMPLIR AQUELLO PARA LO QUE FUIMOS LLAMADOS.
  2. El éxito ES PODER SABER ESTABLECER PRIORIDADES EN LA VIDA.
  3. El éxito ES PODER SACAR AQUELLAS COSAS QUE NOS DISTRAEN EN LA VIDA.
  4. El éxito ES PODER PENSAR EN EL FINAL Y EN LA RECOMPENSA.
  5. El éxito ES PODER RENOVARSE DIARIAMENTE.
  6. El éxito ES PODER RESISTIR EL DESANIMO Y EL DESALIENTO.
  7. El éxito ES PODER TENER A CRISTO EN LA VIDA Y CONFIAR EN ÉL.

Si, a los ojos humanos el éxito depende de quién puedas llegar a ser, de cuantos sean tus títulos, de cuanto poder puedas ejercer, de que posición puedas ocupar en tu trabajo, de cuanto tenga tu cuenta bancaria, de, de, de……..

El éxito a los ojos de Dios es que tengas a Cristo en tu corazón, de que tus pecados hayan sido perdonados por su muerte en la Cruz, de que lo creas en tu corazón y de cuanto permitas que Él controle tu vida. 

Dijo alguien:

“el éxito para tu vida depende de Cristo, siempre y cuando tu vida dependa de Él”

por Jorge Luis Pérez

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