Recetario de Mamás que Oran: Última cena, por Cristian Yavar

Bendiciones a todos en el nombre de Jesús, es un privilegio para mi estar acá nuevamente compartiendo con ustedes una palabra en este precioso escuadrón de Dios llamado MAMAS QUE ORAN.

He estado pensando por algún tiempo que receta llevar a ustedes en esta oportunidad, utilizando por supuesto alimentos o ingredientes mencionados en la Biblia.

Hay alguna receta para la felicidad? Cuáles serían los ingredientes?

Hay alguna receta para la prosperidad? Cuáles serían los ingredientes?

Hay alguna receta para la salvación del hombre? Cuál sería el ingrediente principal?

Así podría continuar extensamente preguntando y al mismo tiempo respondiendo con otra pregunta.

Bueno sin mayores preámbulos y como dijo el Dermatólogo…vamos al grano. 

Al grano?, mmm se me viene a la mente el trigo para hacer el pan, si ese delicioso alimento tan querido por muchos de nosotros que forma parte de la dieta de la mayoría de nuestros hogares, aunque algunos grupos étnicos no son tan aficionados a este rico alimento y lo reemplazan por arroz, que también es un grano. Ja!

Los invito a leer Juan 6:31-35:

Nuestros padres comieron el maná en el desierto, como está escrito: Pan del cielo les dio a comer.

Y Jesús les dijo: De cierto, de cierto os digo: No os dio Moisés el pan del cielo, mas mi Padre os da el verdadero pan del cielo.

Porque el pan de Dios es aquel que descendió del cielo y da vida al mundo.

Le dijeron: Señor, danos siempre este pan.

Jesús les dijo: Yo soy el pan de vida; el que a mí viene, nunca tendrá hambre; y el que en mí cree, no tendrá sed jamás.

Interesante no? Los que comieron pan en el desierto perecieron, volvieron a tener hambre, comieron un pan que les dio Moisés, aunque entendemos que Moisés era abastecido (palabra muy en uso últimamente) por Jehová, pero hay otro tipo de pan, uno que viene directamente de la mano de Dios, pan que descendió del mismo cielo para darnos vida y no solamente nos promete que jamás volveremos a tener hambre, sino que además el combo incluye la bebida, para que jamás tengamos sed, ese es nuestro Señor Jesucristo, el verdadero pan, el eterno, el que no provoca más hambre que el hambre de buscarlo a Él, que privilegiados somos al tener acceso a este verdadero alimento de parte de Dios para sus hijos. Si leemos algunos versículos más atrás veremos la intervención divina de Jesús al alimentar a cinco mil personas con tan solo cinco panes y dos peces; los peces ya fueron usados en una receta anterior, por lo tanto los dejaremos ahí, sigamos con el pan. El pan de Dios es interminable, se multiplica de tal manera que sobreabunda, el relato nos cuenta que incluso sobraron doce cestas de pan, curioso, no menciona cestas de peces, solo de pan (debe ser porque el pescado se descompone rapido, creo yo).

Leamos Juan 6:7-13:

Felipe le respondió: Doscientos denarios de pan no bastarían para que cada uno de ellos tomase un poco.

Uno de sus discípulos, Andrés, hermano de Simón Pedro, le dijo:

Aquí está un muchacho, que tiene cinco panes de cebada y dos pececillos; mas ¿qué es esto para tantos?

Entonces Jesús dijo: Haced recostar la gente. Y había mucha hierba en aquel lugar; y se recostaron como en número de cinco mil varones.

Y tomó Jesús aquellos panes, y habiendo dado gracias, los repartió entre los discípulos, y los discípulos entre los que estaban recostados; asimismo de los peces, cuanto querían.

Y cuando se hubieron saciado, dijo a sus discípulos: Recoged los pedazos que sobraron, para que no se pierda nada.

Recogieron, pues, y llenaron doce cestas de pedazos, que de los cinco panes de cebada sobraron a los que habían comido.

Nunca había pensado en esto…..En parte este relato me lleva a pensar en nuestro conocidísimo Salmo 23:1-2, que dice:

Jehová es mi pastor; nada me faltará.

En lugares de delicados pastos me hará descansar;

Junto a aguas de reposo me pastoreará.

Lo ven? Recuerdan la orden de Jesús para que todos se recostaran sobre la hierba para posteriormente ser alimentados hasta ser saciados, si comenzamos a profundizar en este solo versículo ya tenemos una predica, lo dejamos para otra oportunidad; sigamos….

Se dieron cuenta del detalle al principio?. Felipe quería y pensaba que el problema del hambre se solucionaba con dinero, lo notaron?

Jesús, solamente dio gracias, que simple no? Dio gracias y la multiplicación fue tal que todos fueron saciados y sobró. Que nos quiere decir Dios, da gracias, ser agradecido en todo aunque sean unos cuantos panes, no estés siempre pidiendo plata para solucionar los problemas, da gracias y Dios te dará el verdadero pan del cielo, te va a sobrar, y suplirá todas tus necesidades, ya caiste?, ese pan es JESÚS, ALELUYA!.

Se esta poniendo buena la receta.

Si lo recuerdan al principio de estas líneas mencione el trigo, que pena que siendo tan rico crezca junto con la cizaña. Leamos Mateo 13:24-30:

Parábola del trigo y la cizaña

Les refirió otra parábola, diciendo: El reino de los cielos es semejante a un hombre que sembró buena semilla en su campo;

pero mientras dormían los hombres, vino su enemigo y sembró cizaña entre el trigo, y se fue.

Y cuando salió la hierba y dio fruto, entonces apareció también la cizaña.

Vinieron entonces los siervos del padre de familia y le dijeron: Señor, ¿no sembraste buena semilla en tu campo? ¿De dónde, pues, tiene cizaña?

El les dijo: Un enemigo ha hecho esto. Y los siervos le dijeron: ¿Quieres, pues, que vayamos y la arranquemos?

El les dijo: No, no sea que al arrancar la cizaña, arranquéis también con ella el trigo.

Dejad crecer juntamente lo uno y lo otro hasta la siega; y al tiempo de la siega yo diré a los segadores: Recoged primero la cizaña, y atadla en manojos para quemarla; pero recoged el trigo en mi granero.

Aquí observamos que el trigo ya la cizaña crecen juntos, que pena que la materia prima para el pan se vea de cierto modo acompañada de cizaña, podríamos explicarlo de la siguiente manera: hay infiltrados, sí, eso dije, infiltrados en todos lados que quieren de alguna manera arruinar o destruir la siembra, están ahí, no aportan nada bueno, critican lo que hacen otros, no mueven un solo dedo por la obra de Dios, pero a la hora de opinar son los primeros en levantar el dedo, acusadores, lobos entre ovejas, agentes del mal que quieren mermar y ahogar a los que somos trigo en las manos de Dios, los que quizás por saber algo de tí o tu vida pasada al ver que ahora estás plantado en los campos de siembra del Altísimo vienen a recordarte lo que hiciste o lo que eras, esa es la cizaña, esos son los cizañeros, que no tienen ninguna autoridad o moral para acusar a nadie, pero ahí están los muy molestos como piedra en el zapato, plantados al lado del trigo, queriendo opacar el pan que está en camino. La buena noticia (mala para ellos), que así como Judas estaba estando en medio de los caminos de Jesús, su destino fue el peor de todos, acaso ese pobre desvalido pensó en algun momento que lograría su objetivo, el sin saberlo era parte del plan divino!!! Así mismo es la cizaña, todo está bajo control. La palabra nos dice que el Señor permitió que creciera juntos al trigo, le dio permiso de estar ahí mientras duraba la siembra, es mas, el Señor sabía que el enemigo había hecho eso, pero qué hizo el Señor, la dejo ahí hasta el tiempo de la siega, para luego ser quemada, y el trigo fue puesto en los graneros del Señor.

Creo que el mensaje fue claro no, no vaya a ser cosa que alguno creyéndose trigo esté  acusando al resto de cizaña, y al momento de la siega, y como dicen por ahí…. se le de vuelta la tortilla!! (que está hecha de trigo) y sea puesto en la hoguera, y ese aquel a quien creyeron y hasta quizás desearon que fuera consumido en el fuego sea contado como trigo y se vaya derechito a los graneros del Señor ah!!, como te quedo el ojo?! cuidadito con quien te metes!!

Bueno, me imagino que en alguna parte de esta linda enseñanza alguien se estará preguntando…y la receta pa cuando?

Bueno la receta la vengo dando hace rato no?

Quiero despedirme con una pequeña historia, que habla de un hombre de Dios que era menospreciado hasta por sus hermanos y padre, si, ese mismo, el rey David.

Si leemos 1Samuel 17:17, veremos esta porción de la palabra:

Y dijo Isaí a David su hijo: Toma ahora para tus hermanos un efa de este grano tostado, y estos diez panes, y llévalo pronto al campamento a tus hermanos.

Wow, que vemos aquí? una vez más encontramos el grano y el pan, también nos damos cuenta que el rey David siendo un muchacho aún, era tratado como el mocoso de los mandados, el que servía para llevar la comida a los “soldados”, es decir seguramente pasaba inadvertido para todos, era prácticamente un criado.

No voy a narrar la historia de David y Goliat completa, ya muchos la saben completa, y si no ya es hora que la lean, pero hay un parte que quiero subrayar, leamos 1 Samuel 17:26:

Entonces habló David a los que estaban junto a él, diciendo: ¿Qué harán al hombre que venciere a este filisteo, y quitare el oprobio de Israel? Porque ¿quién es este filisteo incircunciso, para que provoque a los escuadrones del Dios viviente?

Unos párrafos más arriba mencione los campos de siembra, lo recuerdan, me siguen? 

Ahora nos trasladamos  a otro campo, al campo de batalla, estamos en medio de la batalla entre Israel y los filisteos, y aparece este bravucón, pesado y cizañero llamado Goliat, pero por el otro lado tenemos al muchacho, al mocoso, al menospreciado, al de los mandados, ese inadvertido aquel es quien pregunta: quien es este?.

En el primer párrafo de esta nota escrita hoy, me refiero a Mamás que Oran como un escuadron de Dios, lo recuerdan?

Somos parte del ejército de Dios, somos los boina verde de Dios, y ay de aquel filisteo incircunciso que se atreva a provocar a los soldados de Mamás que Oran, a los soldados (hombres y mujeres), que forman parte de este ejército.

Ay de aquel que venga con lanza y jabalina en nuestra contra, ay de aquel que nos acuse o nos levante calumnia o falso testimonio.

El mensaje es claro hermanos y hermanas, vamos pa’ elante, nada nos detendrá, si tenemos oposición es porque vamos bien.

Jesús es el pan de vida, el que fue partido en pedazos por nosotros, el que se sentó a la mesa en la Última cena con un traidor, Jesús lo sabía, era parte del plan.

No caigas, la cizaña, los filisteos y los traidores estarán siempre por ahí, pero ya sabemos su final.

Me despido de todos, gracias a los que hablan mal de nosotros, gracias a ellos tenemos más fuerzas en Cristo Jesús.

Les dejo una tarea para la casa, lean la historia de Ester, yo se las contaría, pero hoy no.

Bendiciones en abundancia a todos.

por Cristian Yavar

www.mamasqueoran.com

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