«Sólo tú, Dios mío, me proteges como un escudo; y con tu poder me das nueva vida. Salmo 3:3
¿Cuál es tu reacción cuando te encuentras impotente ante los desafíos, luchas y oposiciones? Cuando se levantan calumnias con respecto a tu persona, o cuando tienes necesidades económicas, o tal vez si estas enfrentando una enfermedad, y parece que la situación te acorrala y no hay salida.
David enseña, en este hermoso salmo, que hacer en el momento de profunda crisis.
El acude en oración a Su Señor, le expone su situación, que no era nada fácil.
Sus perseguidores no creen que Dios pueda ayudarlo, no creen que pueda hacer algo por David. Pero David si cree que puede, por eso recurre a Dios.
David declara a Dios, su escudo, su gloria el que levanta su cabeza.
Esta es la declaración de un hijo de Dios, esta es la confesión de Fe más grande que se puede hacer, Dios es TODO para mí, es quien me defiende y da vida.
Decláralo !!! que sea una realidad en tu vida, en tu hogar, con tus hijos, en tu matrimonio.
Nada puede separarte de tu comunión con Dios, la obra de Su Gracia, Su Amor, la guía del Espíritu Santo, te mantienen a salvo bajo Sus alas.
Cuando tienes a Dios de tu lado no debes de temer de nadie, ni de nada.
David encontró refugio, consuelo y paz en Dios en esa realidad que atravesaba.
Pídele a Dios que en su gran misericordia te sustente y puedas perseverar en fe cuando atacan los problemas y así obtener la victoria.
Una «Mama que Ora»
Argentina
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“Por mi hijo oraba y el Señor me concedió lo que le pedí” 1Sam 1:27.
No estás sola en la lucha por tus hijos, SENTITE PARTE ¡!!