«Venid, oíd todos los que teméis a Dios, Y contaré lo que ha hecho a mi alma.
A él clamé con mi boca, Y fue exaltado con mi lengua.
Si en mi corazón hubiese yo mirado a la iniquidad, El Señor no me habría escuchado.Mas ciertamente me escuchó Dios; Atendió a la voz de mi súplica.
Bendito sea Dios, Que no echó de sí mi oración, ni de mí su misericordia»
Salmo 66:16- 18 -20
¿Qué le ha hecho Dios a tu alma? ¿Oye tu oración? ¿Atiende la voz de tu súplica?
¿Compartes lo que Dios hizo contigo?
Como se ha llevado tus angustias, que te presto atención en cada pedido hecho en oración.
A mi, particularmente me emociona y maravilla saber que Dios me escucha. No porque yo sea algo especial o porque sea mejor que otra persona, Dios me oye simple y sencillamente porque él es Dios y me ama.
Con su paciencia y sabiduría “atiende la voz de mi súplica” y por su gracia “no echa de sí mi oración”.
Al igual que el autor del Salmo, pienso que si no hubiera sido por que “no echó de mí su misericordia” otra seria mi vida y ciertamente estaría en serios problemas (¿no te pasa a ti lo mismo?).
Te animo -y me animo a mí misma- a que llevemos a la práctica la decisión que tomo el autor de este canto y digamos a nuestra familia, a nuestros amigos, a nuestros compañeros de trabajo, en la escuela o universidad, a todos aquellos que nos rodean y comparten con nosotros cada día: “Venid, oíd todos los que teméis a Dios, Y contaré lo que ha hecho a mi alma”
Comienza hoy mismo.
Dios bendiga tu hermosa vida.
Una»Mama que Ora»
Argentina
Email: mamas@cvclavoz..com
Facebook: Mamas que Oran (Grupo)
Twitter: @MamasQueOran
“Por mi hijo oraba y el Señor me concedió lo que le pedí” 1Sam 1:27.
No estás sola en la lucha por tus hijos, SENTITE PARTE !!
buenas tardes Es reconfortante saber que Dios siempre nos escucha A mi me gustaría que un día en particular y una hora ideal para las diferentes regiones nos unieramos con gran clamor a Dios para orar por nuestros hijos Yo lo hago pero a veces siento que me falta mucho