En aquel tiempo, respondiendo Jesús, dijo: Te alabo, Padre, Señor del cielo y de la tierra, porque escondiste estas cosas de los sabios y de los entendidos, y las revelaste a los niños.
Sí, Padre, porque así te agradó. Todas las cosas me fueron entregadas por mi Padre; y nadie conoce al Hijo, sino el Padre, ni al Padre conoce alguno, sino el Hijo, y aquel a quien el Hijo lo quiera revelar.Venid a mí todos los que estáis trabajados y cargados, y yo os haré descansar. Llevad mi yugo sobre vosotros, y aprended de mí, que soy manso y humilde de corazón; y hallaréis descanso para vuestras almas; porque mi yugo es fácil, y ligera mi carga. Mateo 11:25-30.
Comencemos por definir que se entiende por yugo, se trata de un madero que se coloca en los bueyes para uncirlos. Solo los animales con un fuerte cuello pueden soportarlo ya que allí se apoya todo el trabajo, aunque el peso se divide entre los dos animales.
El yugo es sinónimo de carga pasada o trabajo forzado, también de estar atado, ya que la autonomía de estos animales se reduce a solo a poder caminar.
El yugo de Cristo son sus instrucciones para que vivamos nuestra vida de acuerdo a su voluntad y de tal manera mantenernos en el camino que él ha preparado para nosotros, Efesios 2:10 dice: “Porque somos hechura suya, creados en Cristo Jesús para buenas obras, las cuales Dios preparó de antemano para que anduviésemos en ellas.
Muchas veces veo personas que creen llevar el yugo de Cristo, sin embargo lo que hacen es estar cargando con un pesado yugo de esclavitud”
La Biblia dice que el yugo de Cristo, no es pesado, pero si tú carga si lo es y te sientes agobiado, ¿no será que estás cargando un “yugo extraño”?.
Hechos 15:10 Ahora, pues, ¿por qué tentáis a Dios, poniendo sobre la cerviz de los discípulos un yugo que ni nuestros padres ni nosotros hemos podido llevar?
Parece que en aquella época algunos se encargaban de poner pesados yugos sobre otros, exigiéndole lo que ni ellos mismos podían lograr. Pareciera que hay personas que pueden, si se los permitimos, poner yugos sobre nosotros que no nos corresponden llevar. ¿Conoces alguno? La culpa, altas exigencias, comparaciones son ejemplos de algunos yugos sutiles que alguien podría poner en tu vida.
Gálatas 5:1 Estad, pues, firmes en la libertad con que Cristo nos hizo libres, y no estéis otra vez sujetos al yugo de esclavitud.
Por lo cual es necesario comenzar a revisar nuestro yugo, para ver si realmente es el de Cristo. O será que nuestra carga se ha aumentado a causa del pecado o la rebeldía. La Biblia dice que todo pecado trae consecuencias y en muchos casos es de amargura de corazón, ese sentimiento que nos hace sentir oprimidos, cansados y sin ganas de seguir.
Por lo cual es necesario aceptar la invitación de Cristo e ir delante de El para hallar verdadero descanso.
Daniel Zangaro
