Hoy comenzamos a leer el evangelio según el apóstol Juan, capítulos 1 al 7. Ver link: https://www.biblegateway.com/passage/?search=Lucas+1&version=RVR1960
Este Evangelio, al igual que los tres anteriores fue escrito por uno de los Discípulos de Jesús.
En el caso de Juan, el mas joven de todos y llamado el Discípulo amado o en nuestro tiempo mas bien diríamos, el favorito de Jesús.
Juan se enfocó en el deidad de Dios y empieza su evangelio describiendo como Jesús siempre ha sido, aún antes del principio de la creación descrito en el primer libro de la Biblia, Génesis.
Luego Juan describe como Juan el Bautista había venido antes que Jesús a preparar el camino y dar testimonio de uno mas grande que venía después de él. Luego afirma que Jesús es el Cordero de Dios que quita el pecado del mundo (Juan 1:29).
Juan profundiza y expresa la base del cristianismo en Juan 3:16: “Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su Hijo unigénito, para que todo aquel que en él cree, no se pierda, mas tenga vida eterna”. Siendo este el versículo mas conocido en el mundo y clave para la evangelización.
En este versículo vemos el amor mas grande que pueda existir, el amor de Dios. Como madres y padres sabemos lo difícil que es ver sufrir a nuestros hijos pero Dios no dudó en poner a su hijo unigénito en lugar nuestro para que llevará sobre Él nuestro pecado y que por medio del Él fuéramos salvos.
Vemos a un Jesús sanador y misericordioso, que no vino a juzgar sino a salvar por medio de su sacrificio. El no es como muchos de nosotros que señalamos y acusamos sin misericordia. Por eso debemos de ser cada día más como Él y menos como nosotros.
Jesús también nos dá el ejemplo de servir al prójimo, reconociendo que hay mas gozo en dar que recibir.
Jesús nos enseña que nuestro amor a Dios, no es de palabra sino de hechos. No podemos decir que lo amamos sino le obedecemos.
Kattia Oviedo, Sierva del Señor y una Mamá que Ora desde Miami, Florida
