Lectura del día: Levítico 15-27.
“No se hagan ídolos, ni levanten imágenes ni piedras sagradas. No coloquen en su territorio piedras esculpidas ni se inclinen ante ellas. Yo soy el SEÑOR su Dios” Levítico 26:1 (NVI)
Hay bendiciones de la obediencia escritas en el Antiguo Testamento que traspasan el tiempo y son tan actuales, como toda la Biblia, para recibir la protección y las promesas de Dios.
¡Sabemos muy bien que los hijos de Dios no vamos a inclinarnos u orar ante ninguna imagen o estatua que supuestamente lo represente!
Pero a veces hay muchas pequeñas y grandes cosas que son idolatrías o supersticiones que no le agradan al Señor.
¡Todo lo que ponemos en primer lugar antes que nuestro Dios es idolatría!
A veces una “una pulserita de la suerte”, “un amuleto”, como muchos usan livianamente, una superchería, hasta “la adoración” que tienen hacia un hijo/a, una persona, un posición social, un trabajo, una casa, una profesión, la cual absorbe todos tus pensamientos y esfuerzos, son pecado y te traen ruina.
¡Jesucristo, es nuestro Señor! A ÉL debemos toda adoración, tenemos un contacto directo, a través del Espíritu Santo en nuestras vidas, podemos hablar, orar y contarle todo lo que nos pasa sin necesidad de ningún intermediario o “piedra sagrada”.
Si DIOS es el centro de tu vida y tu familia te dice:- “Caminaré entre ustedes. Yo seré su Dios, y ustedes serán mi pueblo. Yo soy el SEÑOR su Dios, que los saqué de Egipto para que dejaran de ser esclavos. Yo rompí las coyundas de su yugo y los hice caminar con la cabeza erguida” Levítico 26: 12 y 13 (NVI)
No te ates a nada que impida que la bendición fluya sobre ti y los tuyos, Jesucristo te hizo libre para camines bajo su cobertura y amor en obediencia y fe, recibiendo solo lo que viene de su mano.
¡Dios te bendice!
Una «Mamá que Ora» desde Argentina
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“Por mi hijo oraba y el Señor me concedió lo que le pedí” 1Sam 1:27.
No estás sola en la lucha por tus hijos,
SENTITE PARTE ¡!!