Reflexiones Diarias por Zulma Tigani

«Engañoso es el corazón, más que todas las cosas…» Jeremías 17:9

Leia en una nota, algo que me llevo a reflexionar, sobre las pruebas, tempestades o tormentas huracanadas que pasamos muchas veces.

Decía, esta nota, que cuando el avión entra en medio de una tormenta, lo que nunca debe de hacer el piloto, es hacer lo que se siente; porque seguramente estará mal.

En medio de la turbulencia, relámpagos, vientos que azotan al avión de todos lados, agregado a la no visibilidad, generan en el piloto un montón de sensaciones. Es posible que sientan que el avión está girando en forma alocada,  pero en realidad no lo está haciendo, siente que desciende, pero en realidad asciende o viceversa.

Quizás el piloto conoce la ruta por haberla transitado muchas veces, y se puede estar diciendo que si sigue como siente que va, se estrellará contra el pico de alguna montaña. Por supuesto en su entrenamiento todo esto les fue enseñado, ellos saben bien que sus sentimientos los engañan, que si se dejan llevar por ellos de seguro se terminarán estrellando. Es en esos momentos de “CRISIS”  en esos momentos de “CONFUCION” es cuando más tiene que confiar en los instrumentos ciegamente.

Me imagino que debe ser un momento difícil, el negarse a sí mismo, reconocer sus  limitaciones y terminar dependiendo totalmente de los instrumentos.

Por eso nos enseña La Biblia que nuestro corazón puede ser engañoso más que todas las cosas.

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Aprender a transitar una tormenta, cuando se esta en dificultades, o desanimado, tal vez enojado, o lastimado, es cuando menos tenemos que hacer lo que se siente, por más razonable que parezca.

Buscar del Señor y hacer lo que El diga es lo que hay que hacer,  por más insensato que nos parezca.

Es la forma de negarse a si mismos conocer las limitaciones  y terminar dependiendo totalmente del Señor y así llegaremos a buen puerto.

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“Por mi hijo oraba y el Señor me  concedió lo que le pedí” 1Sam 1:27.

No estás sola en la lucha por tus hijos, SENTITE PARTE ¡!!

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